Con Viva Cádiz y Viva su Carnaval resonando con su voz aguardentosa en el salón de plenos del Ayuntamiento ponía Joaquín Sabina punto y final a sus palabras durante la recepción oficial a los protagonistas de las fiestas gaditanas: el Hércules de Oro, el Momo, el pregonero infantil y el pregonero de adultos. Y Sabina se quitó el sombrero “en este Ayuntamiento del pueblo”, a pesar de que nunca encuentra momentos para poder quitárselo, en Cádiz lo ha hecho, por su “cultura popular tan viva, tan democrática, tan ciudadana, que quien viene de fuera se queda sorprendido y conmovido”. El miércoles por la noche disfrutó de una de las semifinales del COAC, de la que destacó la “increíble afinación de los intérpretes con gran carga teatral”. Aseguró que lleva muchas noches preparando el pregón, que “trae muchas sorpresas", con muchos amigos suyos: cantantes y poetas. "Quiero ir por la calle y que me digan picha”. Y se ha retado a sí mismo para “de aquí al sábado”, con una canción suya intentar darle un matiz carnavalero al buscar que la cante una agrupación de carnaval. El pregón es todo en verso, incluidas las presentaciones de sus amigos: "a Cádiz le debo mucho, he aprendido mucho" y ha pedido consejo a Felipe Benítez, Juanjo Téllez y a Kichi que “como alcalde no es mal chirigotero”.
Con mucho sentido del humor atendía a la prensa afirmando “con demagogia” que en una quiniela entre el Cádiz y el Atlético de Madrid, “estoy con el más pequeño”. Ha tardado muchos años “en venir al Falla, aunque soy tardío para todo menos para la eyaculación”. Afirmaba estar nervioso ante este reto de ofrecer el pregón del Carnaval en la que considera su segunda casa y su primera patria chica. El regidor gaditano destacaba la semejanza del pregonero con Don Carnal, que es “transgresión, crítica, sátira, poesía, protesta, risas. Para nosotros es un orgullo que la voz del pregonero sea la banda sonora de nuestro Carnaval”.
Mientras tanto, el joven Pablo Toledo afirmaba queser pregonero infantil “es el sueño de cualquier gaditano que le guste el Carnaval y a mí me ha tocado”. El alcalde de Cádiz, José María González, le aconsejaba que disfrute y viva este momento “que se le va a grabar en el recuerdo de forma indeleble para el resto de su vida”.
El Gran Momo, Antonio Rivas, tuvo palabras para el resto de protagonistas de este carnaval y destacó cómo Cádiz es una ciudad abierta y sin puertas y agradeció a la Federación de Peñas esta designación. El alcalde afirmó que Antonio Rivas es el reflejo de cómo sería el Dios Momo si fuera de carne y hueso: “habría dejado tangos y pasodobles para la historia y toda la vida entregado a la fiesta”. Mientras tanto, Javier Vela, de la Fundación Unicaja, destacaba que esta designación de la Asamblea Hércules de Oro estaba dedicada al trabajo de otros que desde 1977 han apoyado y promovido el Carnaval de Cádiz para conseguir que se convierta en una herramienta de conexión entre las generaciones.