El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, declaró hoy que planteará a los líderes de la Unión Europea aceptar en su cumbre de mañana una prórroga larga del "brexit", como máximo de un año, durante la que el Reino Unido deberá mantener una "cooperación sincera" como "Estado miembro saliente".
"El Reino Unido tendría que mantener su cooperación sincera también durante este crucial periodo, de manera que refleje su situación como un Estado miembro saliente", propuso Tusk en su carta de invitación a los líderes comunitarios a la cumbre de mañana, en la que deben decidir si conceden una prórroga al "brexit" como ha pedido la primera ministra británica, Theresa May.
El político polaco se hizo eco de la preocupación de varios países sobre los "riesgos" que entrañaría para el funcionamiento de la UE una "presencia continuada" del Reino Unido como país que va a salir del club comunitario, en un momento de "decisiones clave" sobre el futuro de la Unión.
Para hacer frente a esos retos, Tusk dijo que serán necesarias "varias condiciones", como no reabrir el acuerdo de retirada, no comenzar a negociar la futura relación (sólo la declaración política que acompaña el pacto de salida) y que el Reino Unido coopere de buena voluntad teniendo en cuenta su posición, aunque siga siendo un Estado miembro "con plenos derechos y obligaciones".
"En cualquier caso, el Reino Unido podría revocar el artículo 50 (del Tratado de Lisboa, con el que solicitó su marcha) en cualquier momento, como ha dicho el Tribunal de Justicia de la UE", recordó.
May ha solicitado posponer la fecha del "brexit" de este viernes al 30 de junio para tener tiempo para lograr un acuerdo a nivel nacional que evite una salida abrupta de la UE.
Añadió que, si el Reino Unido siguiera en la UE para el 23 de mayo, tendría la obligación legal de participar en la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo.
Tusk se mostró favorable a retrasar el "brexit", teniendo en cuenta los perjuicios de una separación sin acuerdo, pero no a un plazo tan corto como finales de junio, puesto que "hay pocas razones para creer" que el proceso de ratificación del acuerdo de salida negociado entre May y Bruselas, rechazado tres veces por Westminster, pueda ser concluido en ese tiempo.
Teme, en concreto, que se dé pie a una consecución de pequeñas extensiones que "ensombrezcan" otras tareas de la UE en los próximos meses, e incluso que se produzca un "brexit" sin acuerdo "accidental", que nadie quiere, si no hay consenso para conceder una prórroga.
Por todo ello, Tusk pidió a los líderes "discutir una extensión más larga alternativa".
Una posibilidad, dijo, sería una "extensión flexible, que podría durar solo lo necesario y no más de un año".
Al ser flexible, permitiría concluir la extensión automáticamente, "tan pronto" como ambas partes hubieran ratificado el acuerdo de retirada.
Además, a su juicio, en caso de llegar a un "punto muerto continuado", tal extensión larga permitiría a Londres "repensar su estrategia sobre el 'brexit'".
Tusk reconoció que todas esas opciones tienen "ventajas y desventajas", por lo que pidió "discutirlas de manera abierta, creativa y constructiva".
