El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha procesado al expresidente del Granada Quique Pina de cinco delitos fiscales por haber evadido 2,8 millones de euros a Hacienda, ocultando sus ingresos y patrimonio a través de empresas instrumentales administradas por su hermana Elena, también procesada.
En un auto, el juez explica que Pina, que también está siendo investigado por blanqueo, desvió entre 2012 y 2016 sus ingresos de 12,4 millones de euros, derivados de su actividad como presidente o consejero delegado de clubes de fútbol, como "ojeador" de futbolistas e intermediario en traspasos de jugadores.
Los ocultó, según el magistrado, mediante la sociedad Calambur Intermediaciones, con la que también escondió la titularidad de vehículos de lujo -un Aston Martin, un Bentley y un Porsche Panamera- y un yate que él usaba.
Pina, dice el juez, usó una segunda empresa, Quique Sport, para ocultar más patrimonio. La fundó en 1996 y en 2010 traspasó la administración a su hermana e hizo una operación ficticia para desvincularse de la empresa, a través de la que ha llegado a poseer bienes como una decena de inmuebles en Murcia y un barco de 1 millón de euros.
Así, según el juez, ambas sociedades administradas formalmente por su hermana, "actuando como testaferro", son empresas "instrumentales que han servido al investigado Enrique Pina para defraudar y ocultar, canalizando los fondos generados por su actividad profesional y sustrayéndolos a la acción cobratoria de la Hacienda Pública".
A pesar de tener todo ese patrimonio y esos ingresos, el juez destaca que Pina "no ha presentado declaración de IRPF de los ejercicios 2012, 2013, 2014 y 2015" y que la correspondiente al 2016 no la presentó hasta marzo de 2018, fuera de plazo y cuando ya había estallado la operación contra él.
Evitó hacer la declaración de la renta, dice el juez, "conociendo perfectamente su obligación de hacerlo por su experiencia en la actividad profesional y societaria, habiendo desplegado específicamente una cuidadosa estrategia para ocultar los datos reales de sus actividades tras Calambur Intermediaciones y Quique Sport".
El juez considera que las cuotas defraudadas por Pina entre 2012 y 2016 ascenderían a 4,6 millones de euros, pero de ese dinero solo le serían exigibles 2,8 millones.
Pina fue detenido por blanqueo en Murcia en enero de 2018 en la Operación Libero y pasó 17 días en prisión hasta que quedó en libertad con medidas cautelares.
Recientemente, De la Mata amplió esta investigación ante los indicios de que ocultó a través de sociedades instrumentales buena parte de su patrimonio, como vehículos de lujo, embarcaciones y viviendas.
En el auto de pase a procedimiento abreviado que pone fin a la instrucción de esta pieza, el magistrado también ve indicios para llevar a juicio por estos hechos a la hermana de Quique Pina, Elena, como cooperadora necesaria, y a las sociedades Calambur Intermediaciones y Quique Sport.
La resolución da un plazo de diez días a la Fiscalía y acusaciones para formular escrito de acusación.