La coincidencia en el tiempo con la celebración de la Feria de San Antonio en Alcalá no ha supuesto un hándicap para una XXXVI Fiesta de la Cereza que ha sacado músculo, superando, por un lado, las expectativas de público, y consolidando, por otro, su mayor apuesta de los últimos años, el concurso de alta cocina con cereza castillera. En palabras del alcalde, Cristóbal Rodríguez, “hacemos un balance positivo, ya que, pese a la coincidencia con otras celebraciones en la comarca, la asistencia de público no solo no se ha resentido, sino que ha aumentado”. El primer edil cita como ejemplos los cerca de 30 autobuses llegados desde numerosos puntos de Andalucía que transportaron visitantes a la localidad, particularmente durante el sábado y el domingo, cifras que han ayudado, a buen seguro, a superar las expectativas de 8.000 personas presentes en el recinto durante las tres jornadas.
Un año más, Castillo de Locubín se ha convertido en ese rincón del sur de España en el que se rinde tributo y homenaje a un fruto como la cereza, que encuentra en estas tierras el hábitat ideal para su desarrollo. En los últimos tiempos, el municipio ha querido ir más allá poniendo en marcha iniciativas que suponen una puesta en valor de su producto estrella, como el caso del concurso de alta cocina, en el que, desde mañana, cinco chefs competirán con las premisas de la creatividad y la imaginación para hacer protagonista de sus platos a este fruto carnoso, sensual y deleitoso que es verdadero símbolo de la localidad.
Pero la fiesta de la cereza es mucho más. La noche del viernes, 14, era el marco para el XX Pregón y la entrega de las ya tradicionales Cerezas de Oro. Sábado y domingo, vecinos y visitantes pudieron disfrutar con un abanico de opciones en las que no faltaron degustaciones, visitas guiadas, competiciones deportivas, showcooking, pasacalles, actuaciones musicales y un largo etcétera para llenar estos días intensos de junio en este bello rincón de la Sierra Sur.