Cientos de hermanos y devotos de la Hermandad de Emigrantes se echaron este sábado a los caminos para estar junto a su Madre, la Virgen del Rocío, en el Año Jubilar. Se trata de una peregrinación extraordinaria, que reemplaza a la que la corporación rociera tenía previsto celebrar el pasado año y que fue suspendida debido al fallecimiento del presidente de la hermandad Eduardo Fernández Jurado.
La comitiva partió a las 7.30 horas ayer desde la casa de hermandad, realizando un primera parada en el monumento a la Fe Descubridora a las 09.00 para desayunar. En Tres Rayas se volvió a realizar un descanso para almorzar. Para continuar su caminar hasta Villarejos donde por la noche lugar el fervoroso rezo del Santo Rosario.
Este domingo la jornada ha comenzado a las 7.30 horas, con objeto de estar a las 11.00 horas en la capilla del Gran Poder de Almonte desde donde se podrá rumbo hacia el encuentro con la Reina de las Marismas en la parroquia de la Asunción y celebrar la Eucaristía junto a la Hermandad de San Juan del Puerto.