Peluqueros ofrecen sus servicios en las casas que lo necesiten

La Alianza de Empresarios de Peluquería de España ha puesto en marcha una iniciativa de voluntariado social para que los profesionales de este sector acudan a los domicilios de las familias que necesiten este tipo de servicios bien por la edad o por encontrarse en situación de vulnerabilidad. 

La entidad, que engloba al conjunto de organizaciones empresariales, entidades, clubes profesionales, marcas de peluquería y proveedores del sector, ha enviado una carta al Ministerio de Sanidad con esta propuesta, según detallan en un comunicado. 

Consideran que la atención domiciliaria de los servicios de peluquería deben realizarse mediante la adecuada coordinación con los servicios sociales y de dependencia de las comunidades autónomas y municipios, contando con los recursos proporcionados por el Gobierno de España.  

Por ello, han expresado su compromiso para poner en marcha un voluntariado social para la asistencia domiciliaria de servicios de peluquería que permita promover la movilización solidaria del sector para responder a la actual emergencia sanitaria. 

La iniciativa, que ya ha sido respaldada por una veintena de empresas del sector, debería contar con las correspondientes acciones formativas para que los peluqueros dispongan de los conocimientos básicos de autoprotección. 

El objetivo de la misma es cuidar la imagen de los mayores pero también toda la población vulnerable para garantizar su higiene, y también aportar una "cierta normalidad y dulcificación de la compleja situación que estamos viviendo". 

Igualmente las asociaciones del sector han iniciado una campaña de recogida de los materiales utilizados en sus establecimientos como batas desechables, guantes de látex o mascarillas, con el objetivo de entregarlos a los ayuntamientos para paliar las condiciones de abastecimiento en el interior del país.  

Para finalizar creen que es "motivo de orgullo" para el sector de la peluquería contribuir en alguna medida a paliar los efectos del aislamiento y las cuarentenas.