La Policía francesa ha detenido esta noche a nueve personas, una de ellas menor de edad, dentro de la investigación abierta tras el atentado terrorista que ayer costó la vida a un profesor de secundaria, decapitado tras mostrar en clase una caricatura de Mahoma.
Entre los detenidos figuran varios familiares del presunto autor, un joven de 18 años ruso de origen checheno y nacido e Moscú, residentes en Evreux (a unos 100 kilómetros al noroeste de París), informaron fuentes judiciales.
También han sido detenidos varios miembros del entorno del presunto asesino, que murió por disparos de la policía, así como el padre de una alumna que colgó un vídeo en redes sociales denunciando que el profesor asesinado, de 47 años, había mostrado una caricatura de Mahoma en clase de secundaria.
Ese episodio, en una clase sobre libertad de expresión para alumnos de trece años en Conflans-Sainte-Honorine, una localidad a una treintena kilómetros de París, generó protestas de padres de alumnos de confesión musulmana y acabó con el ataque de ayer, en el que el presunto autor decapitó al profesor con un cuchillo de grandes dimensiones.
El presidente Emmanuel Macron, el Gobierno y políticos de todos los colores se apresuraron a condenar el atentado como un ataque contra los valores de la República francesa, especialmente la educación laica e igualitaria.
Macron se desplazó al lugar de los hechos, visitó el instituto donde trabajaba el profesor y se reunió con sus compañeros.
El profesor "fue asesinado hoy porque enseñaba, porque explicaba a sus alumnos la libertad de expresión, la libertad de creer y la de no creer", recalcó el presidente francés, quien insistió en que los terroristas "no pasarán" por encima de los valores fundamentales de Francia.
El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, tiene previsto mantener hoy una serie de reuniones con representantes de profesores y de padres de alumnos para insistir en el compromiso del Gobierno de mantener una enseñanza laica en libertad y de respaldar a la comunidad educativa.