El aumento del IVA de las bebidas edulcoradas hasta el 21% y la subida del 6% al 8% del impuesto sobre las primas de seguros ha pasado factura a la cesta de la compra de enero al tener un impacto sobre el IPC general de una décima.
En concreto, el IPC situó en enero su tasa interanual en el 0,5%, su primera tasa positiva en nueve meses, pero, a impuestos constantes, el IPC alcanzó en enero el 0,4%, una décima menos que el IPC general, notándose así el efecto de las subidas fiscales a las bebidas azucaradas y a los seguros.
Con la llegada de 2021, el Gobierno elevó del 6% al 8% el impuesto sobre las primas de seguros, aunque continúa en el tramo bajo de la UE. Para el seguro a terceros de un automóvil esta subida supone 6,20 euros más al año y para el seguro del hogar, unos 3,98 euros al año.
Además, el Ejecutivo elevó en el arranque del año desde el 10% al 21% el IVA de bebidas azucaradas y edulcoradas, argumentando que se trataba de un "compromiso social para racionalizar el consumo responsable en la población infantil y juvenil" y combatir las dietas poco saludables.
El alza de esta tributación ha afectado a la venta de estos productos en supermercados, si bien la consumición en bares y restaurantes sigue tributando al 10% para no perjudicar a la restauración.