Las actuales restricciones impuestas por la pandemia han impedido una despedida más multitudinaria para Paco Zúñiga, cuyo funeral se ha celebrado desde las cinco de la tarde de este sábado en la iglesia de Consolación, a cuyas puertas era asesinado en la tarde de este viernes. Ello no ha impedido que numerosos vecinos se den cita en torno al templo al que tan unido estuvo unido Paco en vida, especialmente por su labor de sacristán, pero también por su larga colaboración con la parroquia.
El obispo de Jaén, don Amadeo Rodríguez Magro, ha presidido la misa celebrada en la iglesia de Consolación. Desde la Diócesis de Jaén se emitía previamente un comunicado en el que se asegura que “Francisco será recordado siempre como un hombre bondadoso, gran cristiano, con gran sentido de Iglesia, así como con una admirable vocación de servicio”.
El cortejo fúnebre ha sido despedido en torno a las seis y diez de la tarde entre los aplausos emocionados de los numerosos vecinos y allegados que han querido arroparle en este último adiós.