El sanroqueño Adrián Calvente participó este martes en la gran final del Premio Promesas de la Alta Cocina, el certamen que organiza Le Cordon Bleu Madrid.
Su ballotine de pularda con tartaleta rellena de chutney de tomate y alcachofa, puré de patata y jugo ligado aromatizado con estragón le valió el pase a la final, con solo diez participantes de toda España, en la que apostó por la lubina con salsa holandesa y guarnición de verduras y patata delfín.
Para el joven cocinero de San Roque, del CFP La Inmaculada de Granada, es todo un éxito esta clasificación para la final de uno de los concursos gastronómicos más prestigiosos del país destinado a los chefs más prometedores del panorama nacional.