No sabe muy bien si fue la gastronomía lo que llevó a amar apasionadamente el mundo del vino o al revés, pero lo cierto es que Richard Golding es un verdadero disfrutón de la buena mesa. Con el propietario de la bodega Tesalia, situada a los pies de la Sierra de Grazalema y con unos vinos muy especiales, nos hemos a mesa y mantel en la Venta Mesa Jardín. Se trata de un establecimiento clásico de la ruta de los pueblos blancos, con una carta básica pero que tiene muy cuenta lo que le proporciona el entorno, en especial un cabrito y una carne de retinto que tratan de manera notable en sus brasas.
Ni que decir tiene que hemos regado el almuerzo con ARX, Iceni y Tesalia, los tres vinos de nuestro invitado esta semana.