El abogado de Gema Cuerda, la madre de la niña de 16 meses secuestrada y hallada muerta el pasado mes de diciembre en Fiñana (Almería), no confía en que la tía de Jonathan Moya, imputada este viernes por presunto encubrimiento, vaya a "ofrecer algún dato esclarecedor sobre el asesinato" en su citación el próximo martes ante el juez.

   El letrado Antonio Revuelta ha indicado a Europa Press que el principal imputado en el caso, Jonathan Moya, en su declaración hizo unas manifestaciones en las que "daba a entender de forma bastante evidente que, durante el tiempo que estuvo escondido, incluso antes y después de la muerte del bebé, su tía y algún otro familiar sabían dónde estaba e incluso pudieron facilitarle comida".

   No obstante, ha señalado que la imputación de C.M.J se deduce de un presunto delito de encubrimiento, pero "no hay ningún indicio aparente" de que participase de forma directa en la muerte de la menor, por lo que no cree que vaya a aportar ningún "dato esclarecedor" en este sentido. Además, ha señalado que "puede acogerse a su derecho a no declarar o mentir sin que suponga ningún problema".

   Dos horas antes de la citación de la tía de Jonathan Moya está llamada a declarar la madre de la víctima, en calidad de denunciante y de perjudicada. Su abogado ha manifestado que Gema Cuerda acudirá a declarar "con toda tranquilidad" y en los mismos términos en los que hizo ante la Guardia Civil, con la intención de ofrecer los detalles que sean necesarios para "esclarecer totalmente" lo ocurrido.

   Así, el abogado ha reiterado que las manifestaciones de Moya ante el juez --quien indicó que la madre "conocía en todo momento dónde estaba su hija y tenía conocimiento de muchas cosas de este asunto", en alusión a un supuesto "plan" para vender a la pequeña-- "no tiene la menor consistencia".

   Asimismo, ha anunciado que se van a oponer "con documentos y datos objetivos" a la petición de libertad realizada por la defensa de Raúl R.F., en prisión provisional como presunto encubridor en el crimen, después de que Moya le exculpase en su última declaración. El letrado ha señalado que "es normal" que la abogada mire por los intereses de su defendido, pero señala que una vez se les traslade el documento en que lo solicita harán la pertinente valoración y se "opondrán".

   La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva), permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser secuestrada. El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos, quien en su nueva versión de los hechos asegura que "ni siquiera estaba presente cuando falleció".

"TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO Y ASFIXIA MECÁNICA"

   Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría muerto entre "dos y cinco" días antes de que se hallase aunque el juzgado instructor sigue a la espera de que se recibir los resultados de las muestras remitidas al Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar el momento exacto en el que se produjo la muerte. También reveló que sufría un "traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica", lo que descarta en un primer momento que el deceso fuese accidental.

   El segundo de los imputados, Raúl R.F., era detenido horas después que su amigo, al que, según apunta la investigación, habría dado cobertura según el testimonio inicial que prestó Moya González y en el que no se ha ratificado ante el juez, y el contenido de comunicaciones entre ellos contenidas en las actuaciones.