J.L.C., el hombre de 52 años que el pasado domingo acabó con la vida de su hermana a tiros tras una disputa familiar, ha sido finalmente detenido por agentes de la Guardia Civil tras permanecer atrincherado más de 16 horas en la vivienda donde se produjo el crimen, según han indicado a Europa Press fuentes del caso.
El hombre ha sido detenido después de que un vecino guiara a los agentes hasta un pozo ubicado a varios metros de la casa donde, al parecer, se había desplazado en busca de agua, ya que durante su encierro en la vivienda ubicada en el número 1 de la calle Chumberas en Gérgal (Almería), se le cortaron los suministros.
En este sentido, y según el relato del vecino, el hombre se le habría acercado sin portar ningún arma y habría pedido que le dieran agua en el momento de su arresto, que se produjo sin ningún tipo de complicación. El hombre fue visto por algunos vecinos en el momento en el que abandonó el inmueble, según los primeros indicios.
Así, el alcalde de Gérgal, Miguel Guijarro, ha explicado a Europa Press que se encuentra ya en dependencias de la Guardia Civil, por lo que próximamente pasará a disposición del juzgado de instrucción correspondiente, con lo que el pueblo "ya respira tranquilo" y puede "hacer vida normal".
Con esto, el regidor ha comentado también que J.L.C., quien permanecía en su vivienda desde la noche de este martes, podría haber realizado un "butrón" en una de las paredes de la casa o en el suelo y con ello, conseguir escapar, si bien ha reconocido que existe una gran "confusión" sobre cómo el hombre habría abandonado el inmueble.