La Fiscalía va a solicitar cuatro años de prisión por presunta distribución de pornografía infantil para N.U.B, quien ya fue condenado en 2012 a un año de cárcel por posesión de este mismo tipo de material, si bien entonces se suspendió su ingreso en prisión con la condición de que no volviera a delinquir en cinco años.
El acusado, que fue cesado en agosto de 2009 de su cargo en la Federación Almeriense de Fútbol tras su primera imputación por tenencia de pornografía en uno de los ordenadores de la entidad, fue investigado nuevamente en el marco de la operación 'Pilumnus' desarrollada por la Guardia Civil entre abril y noviembre de 2016, esto es, casi cuatro años después de que fuera condenado en firme de conformidad con la Fiscalía.
En esta ocasión, el acusado se enfrenta a cuatro años de cárcel por un presunto delito de corrupción de menores en el que, además de figurar la posesión de archivos multimedia de carácter pedófilo, también se le considera "distribuidor" de dicho material a través del intercambio de ficheros por internet, según consta en la calificación fiscal provisional consultada por Europa Press.
La fiscal, que aprecia la agravante de reincidencia para solicitar la pena, señala que en registro de la vivienda del acusado se hallaron dos discos duros de dos terabytes conectados a un ordenador, desde el que en ese momento se compartían "al menos cinco archivos de contenido pedófilo" mientras que "se hallaba descargando ocho archivos de igual carácter".
El Ministerio Público apunta así que el acusado supuestamente hacía uso de las redes de intercambio de fichero, conocidas como 'P2P', a través de e-Mule, para "satisfacer su ánimo libidinoso" toda vez que mantenía "dicho material a disposición del resto de usuarios en carpetas compartidas para obtener más rapidez en la descarga" de archivos, lo que era posible al facilitar y compartir dichos ficheros.
Así, la Fiscalía incide en que el acusado era "consciente tanto del funcionamiento de las redes de intercambio y distribución empleadas" como "del material pornográfico que facilitaba", por lo que además de pedir penas privativas de libertad, también interesa su libertad vigilada y su participación en programas formativos de educación sexual y similares por tiempo de seis años.
MÁS DE 90 CONEXIONES
La fiscal detalla en su escrito que la Unidad Técnica de la Policía Judicial, en sus labores para detectar la distribución de archivos de contenido pedófilo, localizaron entre abril y agosto de 2016 a múltiples usuarios que descargaban en sus equipos y ponían "a disposición simultánea de otros usuarios" archivos de carácter sexual relativos a menores de edad.
Entre los 102 identificados en la operación, que permitió intervenir 450.000 archivos pedófilos entre internautas ubicados principalmente en Andalucía y Cataluña, se detectó un usuario de Almería que mediante dos direcciones de IP realizó 94 conexiones entre el 4 de abril y el 7 de agosto, las cuales fueron objeto de vigilancia electrónica. Dichas direcciones IP estaban asignadas al acusado.
Asimismo, según la investigación, el encausado "disponía de todas las partes en que se hallaban divididos 102 ficheros", que llevaban por nombre referencia a términos "usualmente empleados en la identificación de contenidos pedófilos, así como a la propia edad de la menor".
El acusado ya fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería a un año de prisión tras la operación desarrollada por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional, que halló una docena de imágenes de contenido pedófilo entre otros archivos audiovisuales de pornografía para adultos en el disco duro de un ordenador de la Federación Almeriense de Fútbol en 2009, cuando aún la presidía. La nueva vista, tras haber sido pospuesta, tendrá lugar en febrero de 2020 en la Ciudad de la Justicia.