El ministro de Energía de Rusia, Serguéi Shmatkó, afirmó ayer que el Gobierno dará apoyo político a la petrolera privada rusa Lukoil si ésta se decide a comprar parte de la hispano-argentina Repsol YPF.

“Si Lukoil muestra interés en ese proyecto, tendrá el correspondiente respaldo político”, dijo Shmatkó en declaraciones a un grupo de periodistas en el Kremlin.

Lukoil es la mayor petrolera privada de Rusia y la segunda del mundo en cuanto a las reservas comprobadas de crudo y gas, tras la estadounidense ExxonMobil.

La compañía rusa extrae un 2,3% del petróleo mundial principalmente en Siberia occidental, y también en Kazajistán, Egipto, Azerbaiyán, Arabia Saudí, Venezuela, Colombia, Irak y Uzbekistán, entre otros países.

Lukoil, cuyo presidente es Vaguit Alekpérov, produjo 96,645 millones de toneladas de petróleo en 2007 (1,9 millones de barriles diarios), un 1,4% más que el año anterior.

La petrolera accedió al sector gasístico en 2005 con la explotación de un yacimiento en Najodka, en el lejano oriente ruso, a orillas del océano Pacífico.

Lukoil anunciará mañana los resultados de los primeros nueve meses del año, tras lo cual Alekpérov responderá a las preguntas de los periodistas. 

Lukoil, la mayor petrolera privada de Rusia, firmó ayer un memorándum de entendimiento con la compañía estatal argentina Enarsa y la privada Pobater en el marco de la visita a Rusia de la presidenta de ese país, Cristina Fernández.

“Esperamos que el memorando de entendimiento suscrito hoy con las compañías argentinas facilite el desarrollo de la cooperación mutuamente beneficiosa entre Rusia y los países latinoamericanos”, aseguró Vladímir Nekrasov, vicepresidente primero de Lukoil.

El documento, con una duración de tres años, fue firmado por el propio Nekrasov y los presidentes de Enarsa, Ezequiel Espinosa, y Pobater, Horacio Sambucetti, y también por el ministro de Planificación Federal, Inversiones Públicas y Servicios, Julio De Vido.