“Si los americanos renuncian a su proyecto de una tercera región de despliegue y a otros elementos de su sistema estratégico de defensa de misiles, nosotros, por supuesto, responderemos adecuadamente”, puso como condición el general ruso Nikolai Solovtsov.
El escudo antimisiles estadounidense incluye un interceptor de misiles en países europeos como Polonia y un radar en la República Checa.