El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, afirmó este miércoles desde Filipinas que la escalada del conflicto en Oriente Medio "no es inevitable", después de la muerte del líder del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel en Teherán.
"Mantengo que la guerra no es inevitable (...) Hay margen para la diplomacia", afirmó Austin en declaraciones a los medios en la bahía filipina de Súbic, la antigua mayor base naval de EE.UU. en el extranjero, en el marco de una gira asiática.
El jefe del Pentágono insistió, como hizo ya la víspera desde Manila, en que EE.UU. "hace todo lo posible para evitar un conflicto mayor" y en su voluntad de "bajar la temperatura" de las tensiones.
"Lo que dijimos ayer es que si Israel es atacado, en el pasado lo defendimos y se puede esperar que haríamos lo mismo", subrayó, si bien remarcó que confía en que prevalezca la vía diplomática.
El grupo islamista palestino Hamás confirmó este miércoles la muerte de su líder, Ismail Haniyeh, en Teherán, donde se encontraba de visita oficial, y culpó a Israel de su asesinato, advirtiendo que "no quedará impune".
Haniyeh “falleció como resultado de una redada sionista traicionera”, indicó un comunicado de Hamás, según informó la agencia iraní Tasnim.
Por el momento, las autoridades israelíes no han confirmado ningún ataque en Teherán, ni la muerte de Haniyeh, quien acudió ayer a la capital iraní a la investidura del nuevo presidente del país, Masud Pezeshkian.
Austin se encuentra en Filipinas como parte de una gira por Asia, mientras el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien acompañó al jefe del Pentágono ayer en Manila, se encuentra este miércoles en Singapur.