El gobierno municipal se ha puesto ya manos a la obra para elaborar la Estrategia de Economía Circular 2030 y el Plan de Acción Local para impulsar la economía circular, especialmente en los aspectos relativos a la gestión de residuos municipales a los que obliga la nueva Ley 3/2023, de 30 de marzo, de Economía Circular de Andalucía.
Para ello, el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, se ha reunido esta misma semana con delegados y técnicos de distintas áreas implicadas en el ámbito de la gestión de residuos, como son Transición Ecológica, Limpieza, Playas, Hacienda, Tesorería, Gestión Tributaria y la empresa municipal MODUS, con la intención de crear una comisión de trabajo que se encargue de elaborar la citada estrategia y plan de acción, que permitirá a Rota seguir avanzando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030”.
Estas herramientas, que tienen como base la la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, deberán incluir nuevos programas de gestión de residuos que el Ayuntamiento deberá poner en marcha en el marco de sus competencias y de conformidad y en coordinación con el Plan estatal marco y con los planes autonómicos de gestión de residuos.
En esta primera reunión, se sentaron las bases y el calendario de trabajo de esta nueva comisión en la que cada una de las áreas municipales participantes deberá realizar en primer lugar un diagnóstico de su labor en el ámbito de la recogida de residuos. Así, este diagnóstico será la base para continuar trabajando en la elaboración de una Estrategia Local de Economía Circular, que defina un conjunto de políticas y acciones propuestas para facilitar la adopción e implantación de los principios de la economía circular en sus ámbitos de actuación, dentro de sus capacidades y competencias; así como de un Plan de Acción Municipal en el que se especificarán ideas prácticas para su aplicación.
De forma paralela, el Ayuntamiento va a trabajar una ordenanza reguladora de la gestión de los residiuos que debe acompañar a la Estrategia de Economía Circular y Plan de Acción Local. En este sentido, también se va a abordar una reforma integral de la ordenanza fiscal que regula la tasa que se vincula al coste de la gestión de los residuos, a la que se ha tenido que repercutir recientemente el impuesto de vertedero establecido por la Unión Europea. En esta reforma se contempla la revisión de la ordenanza para que como dice la norma pague más quien genere más basura, de manera que se tenga en cuenta esta premisa en lugar del valor catastral del inmueble, que es el criterio que actualmente marca la tasa.
En esa estrategia, que tiene como objetivo reducir los residuos y fomentar el reciclaje y la reutilización entre la población, el Ayuntamiento pretende contar con representantes de la sociedad civil implicados, miembros del Consejo Sectorial de Medio Ambiente y grupos de la Corporación municipal, de manera que el resultado final sea lo más completo y consensuado posible.
