Una engañosa goleada, con tantos del argentino Éver Banega, del uruguayo Diego Forlán y del portugués Simao Sabrosa, reforzó las opciones de Liga de Campeones del Atlético de Madrid...
Atlético 3 Numancia 0
—Atlético de Madrid—Leo Franco; Heitinga, Perea, Ujfalusi, Antonio López; Maxi Rodríguez (Sinama Pongolle, m. 85), Assuncao, Raúl García (Banega, m. 56), Simao; Forlán y 'Kun' Agüero (Luis García, m. 90). —Numancia—Juan Pablo; Juanra, Ortega, Boris, Cisma; Nagore, Dimas; Del Pino (Quero, m. 68), Barkero, Bellvis (Lago Junior, m. 81); Goiria (Brit, m. 68). Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Raúl García y Heitinga y al visitante Juanra. Goles: 1-0 Banega (m.62) 2-0 Forlán (m.79) 3-0 Simao (m.90) Incidencias: Partido disputado en el estadio Vicente Calderón ante 35.000 espectadores.
Una engañosa goleada, con tantos del argentino Éver Banega, del uruguayo Diego Forlán y del portugués Simao Sabrosa, reforzó las opciones de Liga de Campeones del Atlético de Madrid, que vivió un partido muy incómodo, ahogado en el despliegue ofensivo de un luchador Numancia, que nunca mereció encajar un 3-0.
Fue una victoria imprescindible para el equipo rojiblanco, que sólo se sintió con el encuentro en su poder en el tramo final del duelo y al que favoreció una decisión del árbitro Alberto Undiano Mallenco, que anuló un gol legal a Javier Barkero con 1-0 en el marcador.
Hasta el Calderón llegaba el peor visitante de la Liga con el planteamiento muy claro: defensa y contraataque. No era un partido cómodo para el Atlético, con demasiados problemas para profundizar en el entramado defensivo del Numancia, al que los únicos sobresaltos para su portería llegaban desde lejos.
Había despertado algo el Atlético, que encaró la segunda mitad con más urgencia, con el tiempo en contra para sus aspiraciones de Champions, pero con las mismas dificultades de la primera parte.
No pintaba bien el partido para el Atlético hasta que Banega, recién entrado al campo, desbordó a la defensa visitante para marcar el 1-0. Sólo el 2-0, a una decena de minutos de la conclusión, le dio calma al grupo dirigido por Abel. Lo marcó Forlán, a pase de Simao, quien marcó a su vez el tercero ya en el descuento.