Romero lamentó el tratamiento que reciben los más de tres millones de autónomos españoles y que los poderes políticos únicamente hablen “de paso y como con miedo”de ellos. Así, pidió que las reformas laborales también beneficien a los autónomos porque, como recordó, emplean al 70 por ciento de los trabajadores de este país. “Ni ahora somos tan malos ni antes éramos tan buenos. Antes no éramos dioses (...) ni ahora somos diablos”, aseguró.
En su caso particular, subrayó que no quiere que le perdonen sus deudas -que superan los 80.000 euros-. Quiere pagarlas con su “esfuerzo y trabajo” pero necesita que se le conceda “un tiempo” para poder afrontarlas.
Tras más de 670 kilómetros a sus espaldas y tres pares de zapatillas gastados, este trabajador de 49 años que sufre diabetes e hipertensión, espera ser recibido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque aún no ha recibido ninguna llamada al respecto. Sin embargo, la próxima semana podría reunirse con el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Después, Manuel regresará a Chiclana para ver a su familia, pero no descarta volver a Madrid, para, si hace falta, sentarse “con una pancarta durante uno o dos meses hasta que alguien se aburra y me reciba”.
A su llegada a la Carrera de San Jerónimo, Manuel fue recibido por la portavoz del PP en la Cámara, Soráya Sáenz de Santamaría, y por el diputado de CiU, Carles Campuzano. La representante popular lamentó que los autónomos como Manuel tengan que cerrar su negocio y quedarse en la calle mientras el presidente del Gobierno “no tiene soluciones y lo único que ofrece es una subida de impuestos”.
Finalmente, Manuel Romero ha solicitado a los autónomos que “se unan para seguir luchando, puesto que tenemos que hacernos fuertes como los sindicatos y esforzarnos para conseguir la igualdad entre los trabajadores”.