Por el momento, y a pesar del lógico descenso en el tránsito de vehículos por la Cuesta del Molino, no se están registrando excesivos problemas en el itinerario recomendado para acceder a la zona baja de la población a través de las calles Cantarerías, Santa Catalina, Plazuela de Lara y Calzada, más allá de las puntuales colas en determinados momentos del día. Sin embargo, donde sí ha habido más problemas ha sido en el sentido de subida, ya que hay que recordar que al corte de la Cuesta del Molino se le añade el del Río de Oro, una vía que contribuía a facilitar los accesos a la parte alta de la población. En este sentido, y pese a que desde el Ayuntamiento se ha habilitado la cuesta Baena en su totalidad en sentido ascendente dando una alternativa a los conductores que quieran subir por las calles Luna, Modesto Carmona y Sol, el corte de la calle Aguilar ha derivado en una gran densidad de tráfico en la calle Miguel Romero, algo que ha repercutido negativamente para todos los conductores que se incorporaban a la zona centro desde la calle Cortes Españolas y que a partir de la Plaza de la Constitución han comenzado a padecer retenciones que se han extendido por la calle Cristóbal Castillo llegando hasta la mismísima Avenida Manuel Reina.
Es por ello, por lo que desde la Policía Local se aconseja a los conductores que utilicen itinerarios alternativos haciendo uso de la variante de circunvalación como medio más ágil y rápido de conexión entre ambas zonas del municipio, algo que, por otra parte, también está siendo tenido en cuenta por muchos conductores, que han atendido así los consejos que realizó el alcalde nada más producirse el hundimiento del tramo de la Cuesta del Molino.
Pese a todo, la situación del tráfico continúa siendo compleja y es por ello por lo que, de cara a la Semana Santa, se pide a vecinos y conductores la máxima paciencia posible para afrontarla.