El primer premio de la Lotería Nacional de este sábado ha repartido 6 millones de euros entre las localidades malagueñas de Marbella, Istán y Ojén, población esta última desde donde distribuyó el número agraciado una administración que vende décimos por WhastApp y cobra por Bizum porque allí se conocen todos.
Un vecino de este pueblo de 5.000 habitantes ha obtenido 420.000 euros al haber comprado, apenas una hora antes del sorteo a través de WhatsApp, siete décimos del número 81.027, el agraciado con el primer premio, según ha informado a EFE la titular de la administración de loterías número 1 de la localidad, Estefanía Porras.
El afortunado pidió a Susana, empleada de la administración, que le enviara "siete décimos terminados en 7 por WhastApp, como siempre" y que ya se los pagaría "luego"; entonces ha recibido una fotografía del adquirido -según el procedimiento que utilizan muy frecuentemente- y poco después ha aparecido la suerte.
El cliente acude "cuando puede" a la administración y opera de esa forma, aprovechando las posibilidades y facilidades de la tecnología, porque en Ojén se conocen todos "y hay esa confianza".
Gracias al lotero
Otro vecino, en este caso de Istán, decidió precisamente esta semana dejar de comprar el número 81.027 al que estaba abonado y pidió que se le proporcionara un décimo de cualquier número al lotero, quien optó por llevarle uno, de nuevo con las mismas cifras, y la fortuna ha respondido con 40.000 euros al jugador, que se había gastado seis euros.
La administración de Ojén, única de España donde se había consignado el número del primer premio de este sorteo, ha vendido 100 décimos del 81.027, dotados cada uno con 60.000 euros (600.000 euros el billete), que tenía consignados, por lo que no han devuelto ninguno y están muy contentos en esa oficina.
Un número que lleva con carácter fijo la administración, ubicada en el número 1 de la calle Huelva de Ojén, desde hace más de doce años porque cuando Estefanía Porras la compró ya estaba consignado con los anteriores propietarios.
Esta misma administración otorgó el mes pasado un premio de 1.084.000 euros en otro sorteo, el de BonoLoto.
Muchos clientes de esta administración no son del pueblo y evitan desplazamientos comprando la lotería mediante la plataforma de mensajería de uso popular WhatsApp; les mandan una fotografía con el décimo, la abonan con un medio de pago cada vez más extendido, Bizum, y quedan para recoger el documento físico cuando pueden.
Estefanía dice que son "cosas de pueblo", donde todos se conocen, ya que lo habitual en las administraciones de lotería es que si un cliente no acude a por los décimos reservados, son devueltos y explica que vende "mucho" a través de estos cauces accesibles.