¿Sabías que algunos objetos que usas a diario pueden servirte para conducir mejor y mantener tu coche en buen estado? Hay trucos muy sencillos que solo necesitan cosas que tienes en casa. Algunos te ayudan a limpiar la parte de fuera del coche y otros a mejorar la de dentro.
Lo curioso es que hay objetos que parecen que no sirven para nada y los tiramos a la basura. Por ejemplo, los corchos de las botellas de vino. Pues resulta que estos tapones son muy útiles para el interior del coche, sobre todo cuando hace frío.
En invierno, el aire tiene más humedad y eso hace que los cristales del coche se llenen de vaho. Eso es malo porque no se ve bien por dónde vas y puede ser peligroso. Pero el corcho tiene una propiedad muy interesante: absorbe la humedad.
Si pones estos tapones de las botellas de vino en el coche, evitas que se forme vaho y que los cristales se empañen. Puedes poner varios por todo el coche, pero sobre todo en el salpicadero. Eso sí, ten cuidado de que no tapen el aire que sale hacia el parabrisas. Un corcho como ambientador Otra cosa que puedes hacer con un corcho de botella para el coche es usarlo como ambientador. Estos tapones también absorben los olores, así que puedes mojarlos con algún perfume o aceite que te guste y dejarlos en el coche para que huelan bien.
La forma más fácil de hacer un ambientador casero para el coche con un corcho es romperlo un poco o hacerle un agujero y echarle un poco de colonia o aceite esencial. Lo puedes poner donde quieras, como en un vasito en los huecos que hay entre los asientos de delante.
Si quieres, también puedes atarle una cuerda y colgarlo del espejo del coche. Pero si haces esto, ten cuidado, porque si te tapa la vista te pueden poner una multa.