El panorama del ferrocarril en la provincia de Huelva es todavía peor que la no suerte que Huelva suele tener con la Lotería de Navidad y con los enlaces con las provincias vecinas -lo de Cádiz es todavía peor que una maldición- y si antes descarrilaban los convoyes a vapor a lo largo de ese casi centenar de kilómetros, o más, que nos desunen, de El Cobujón para arriba y después de pasar por Calañas, Galaroza-Cortegana, Cumbres Mayores, etc., hasta llegar a la siempre atractiva ciudad de Zafra por algo más que su historia, resulta  que las alternativas de progreso brillan aquí por su inexistencia y ni siquiera podemos presumir de sucedáneos en materia de cercanías, que sería lo deseable independientemente de esa ya casi mítica alta velocidad que nos vienen ninguneando de partido a partido y mejor no entrar en demasiados detalles, ¿verdad, don Manuel Andrés? Y la verdad es que no ha descubierto nada nuevo cuando dice que “Huelva está ahora mucho peor en infraestructuras”, ¿estamos de acuerdo?...

La verdad, don Manuel Andrés, que no es nada nuevo su “mucha decepción por todo lo relacionado con las infraestructuras de la provincia o ausencia de ellas. Yo me conformo -yo no, por supuesto- con estar igual que hace cinco años, con respecto a las obras que necesita esta provincia, porque estamos mucho peor. (Sí, evidentemente, don Manuel Andrés…), porque es que hace cinco años había fechas concretas por parte del gobierno de Rajoy -bueno, ¿y qué?- para que llegara el AVE a Huelva, pero Sánchez se conforma con que llegue en el 2050”. Bueno, y no digamos nuestra incapacidad para asimilar tanto engaño y tanto desprecio hacia una provincia que antes se podía comparar, por aquello de los extremos, con la lejana Almería, donde todo va por muy buen camino para contar con ese tren ya maldito por estos pagos y que nos vienen escamoteando, sí, así como se dice, porque como tuvo la osadía de afirmar el responsable de las infraestructuras, construir lo que pide  Huelva -no, lo que necesita en justicia esta provincia- es una bestialidad. Sí, y se quedó tan tranquilo a pesar de como llegó a afirmar su representante en Huelva, al hilo de la sumisión o el deber cumplido, que el señor Puente “vendrá a Huelva antes de finalizar junio”. Sí, poco más o menos así, pero lo cierto es que el buen hombre debe tener una agenda demasiado cargada -¿de mentiras?-. No, porque a pesar de su siempre recámara a punto, ha tenido tiempo de -leo- “una voluntad, un compromiso, pero también una advertencia: la primera dotar a la Costa del Sol de un mejor servicio ferroviario. El segundo que ya hay técnicos trabajando en posibles trazados…” Sí, albricias, pero mientras aquí no se apartó de lo que considera una bestialidad, al menos en Málaga ha dado el aviso de que el demandado tren litoral no será pintar una línea en un mapa -¡qué graciosillo el hombre!- pues se antoja que la ejecución sea muy compleja por el “enorme” desarrollo inmobiliario que existe en la zona”, ¡ vaya!

Sí, tan cauteloso o peor que aquí, porque allí ni siquiera habló de bestialidades monetarias y el buen hombre se ha felicitado por el acuerdo alcanzado y reafirmándose en que de momento “nosotros” -refiriéndose a su equipo- estamos trabajando. Sí, todo esto en medio de todo un caos ferroviario en toda España, por lo que el PP ha pedido  explicaciones urgentes. Sí, y aquí con las orejas de par en par y hablando de un nuevo ‘¿Y Huelva cuándo?’, lo que viene a significar que la plataforma de marras no descarta volver a movilizarse en septiembre. (Bueno, y creo que habrán pensado en un nuevo posible fracaso como en  la manifestación todavía ¿caliente?, por lo que habrá que pensar en nuevas estrategias y aumentar las demanda con lo del aeropuerto, poco más o menos otro cachondeo. Eso es peor que lo del cuento de la Buena Pipa y seguiremos acordándonos de san Agustín, por aquello de los milagros será, ¿no? Sí, sí, sí, a la calle, a la calle, a la calle, a ver si damos con nuevas mentiras y sin darnos cuenta llegamos al ansiado 2050 ¿no? (Bueno, que lo del tren a Zafra son vías y traviesas pero nada de electrificar). Eso.