Unos meses tan sólo se ha podido cumplir la voluntad del Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Cultura de que las conducciones encontradas en las obras realizadas en la calle Jesús de los Milagros con motivo de la peatonalización de la zona, se mantuvieran en plena calle, para que así pudieran ser contempladas por todos los ciudadanos y visitantes.Según declara el concejal de Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, “una de las dos tajeas puestas en valor apareció partida por la mitad en el suelo, y antes de que rompiesen la otra, decidimos que se llevasen inmediatamente al museo”. Además, asegura que dichas conducciones permanecerán “indefinidamente” en el espacio citado, “ya que el compromiso con Cultura era simplemente ponerlas en valor, y así seguirá siendo, pero en el museo municipal, donde no corran más peligro por el vandalismo”. Finalmente se demuestra lo mismo que ya advirtiera el ciudadano cuando se inauguró la calle, que la falta de respeto de algunos ciudadanos no haría posible la exposición al aire libre de estas tajeas.

Un caso más de incivismo

Una de las concejalías más castigadas por el daño que conlleva el vandalismo indiscriminado en el mobiliario es la de Medio Ambiente. La última declaración de la responsable de dicha concejalía, Marta Rodríguez, fue hace una semana, debido al incivismo que sufrió el aseo del parque Calderón más cercano al paso de peatones que comunica con la plaza de la Herrería. Al respecto, Rodríguez sigue pidiendo que los ciudadanos colaboren denunciando actuaciones de este tipo, pues las cometen ciudadanos que no tienen conciencia alguna, y es que al final son los propios portuenses los que deben, con sus impuestos, pagar las reparaciones necesarias, y evidentemente, estas actuaciones contrarias a la lógica también provocan que estos servicios, como ocurre en los parques, no se puedan poner en uso hasta su arreglo.