El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha dicho que ve "absurdo que ahora, 40 años después, se vuelva a llevar un país desde los servicios centrales", después de la reforma de la Administración Pública planteada por el Gobierno central, que contemplaba entre otras medidas, la posibilidad de eliminar instituciones regionales como el Defensor del Pueblo o las Cámaras de Cuentas.
En una entrevista concedida a Europa Press, el Defensor ha afirmado "no estar muy preocupado" por la reforma de la Administración Pública, toda vez que ha señalado que "si hay un informe que habla de adelgazar la Administración y ajustar el coste, de ser austeros y evitar duplicidades innecesarias, él está con el espíritu del informe"; ahora bien, prosigue, "si queremos quitar instituciones de control y ahora, 40 años después, volver a llevar un país desde los servicios centrales, me parece absurdo".
En este sentido, asegura que si algo aprendió en el Polígono Sur de Sevilla --donde Maeztu fue comisionado durante diez años-- "es que la política de actuación pública se tiene que hacer desde la participación, la integridad y desde el territorio específico".
Además, Maeztu ha defendido que en Andalucía todas las fuerzas políticas "tienen muy claro la Institución" que dirige, al tiempo que destaca que el Defensor del Pueblo "está inmerso en el Estatuto de Autonomía, porque es una Ley Orgánica y, por tanto, es competencia de la comunidad autónoma", y, además, tiene un gran nivel de aceptación, "siendo la segunda institución mejor valorada en Andalucía", un nivel que ahora "me tocará a mí mantener", añade.
Asimismo, el Defensor se pregunta "qué pasaría si todo va para Madrid, se mete en un ordenador se pierden las peculiaridades del entorno, cómo se harían las mediaciones o los informes especiales de un país entero". Además, esto sucede "justo cuando hacen falta instituciones de control que funcionen y sean inmaculadas", añade, toda vez que afirma que "se les puede exigir que hagan buen control, sean austeras, eviten duplicidades, sean cercanas o satisfagan las exigencias" de la ciudadanía, pero no eliminar instituciones que "tengan eficacia, aceptación ciudadana, y, además, sean instituciones de control".
Del mismo modo, Maeztu señala que el Defensor del Pueblo Español "tiene competencias propias porque hay muchos organismos con competencias exclusivas a nivel nacional". En este sentido, descarta duplicidades , puesto que "no estamos investigando los dos a la vez. Si está allí desde aquí no se investiga por lo que no hay duplicidad", concreta.