El presidente del BBVA, Francisco González, asegura que de haber seguido con las políticas económicas que existían en 2011, España habría quebrado y cree que se pueden "acelerar" más las reformas pendientes en España, como la fiscal o la energética, para avanzar en la recuperación económica.
En una entrevista en el suplemento Semanal de ABC, González reconoce que aunque hay más paro que en 2011 la economía ya está creciendo al 1,2 % y en 2015 "probablemente, lo hará al 2 %", al tiempo que añade que este Gobierno "tomó una serie de decisiones que han conseguido que España tenga credibilidad internacional" y ya no sea un problema, sino "parte de la solución de Europa".
"Esto no era así hace un año y medio", resalta, al tiempo que indica que de haber seguido con las políticas económicas del anterior gobierno socialista "hoy seríamos un país quebrado".
Para el presidente del BBVA es necesaria una reforma fiscal que premie más la creación de riqueza, el ahorro y la inversión, así como una reforma para estabilizar el precio de la energía y medidas que liberalicen sectores donde no hay competencia suficiente.
González reconoce que, aunque el BBVA ha pasado esta crisis "muy bien y sin ninguna ayuda pública", han sido momentos difíciles para todos e indica que algunos banqueros se han dejado llevar por el corto plazo y la codicia y han hecho mal las cosas.
"También es verdad que algunos supervisores no han tomado las medidas a tiempo", advierte, tras resaltar la importancia de que los políticos hagan su trabajo y el empresario el suyo, porque "cuando se cruza esa raya, aparece la corrupción".
En este sentido, el dirigente de esta entidad financiera niega que su banco haya recibido dinero negro o donaciones de ningún partido político y ha sido tajante al asegurar que "nadie va a encontrarnos en ningún apunte ni de Bárcenas ni de nadie".