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La Sra Merkel y la condonación de la deuda griega.

A cuanta de una posible petición de condonación de una parte de la deuda, que formulará el nuevo gobierno Griego que saldrá de las urnas el 25 de este mes, la Sra Merkel puso el grito en el cielo y dejó caer aquello de que sin Grecia en la zona Euro también se podría vivir. Otros argumentaban en l

La Sra Merkel  y la condonación de la deuda griega.
A cuanta de una posible petición  de condonación de una parte de la deuda, que formulará el nuevo gobierno Griego que saldrá de las urnas el 25 de este mes, la Sra Merkel puso el grito en el cielo y dejó caer aquello de que sin Grecia en la zona Euro también se podría vivir.  Otros argumentaban en las tertulias y mentideros mediáticos que cuando un país anuncia la imposibilidad de pagar la deuda contraída se condena a que nadie, ni nunca se le preste.
Y es hasta cierto punto normal que en si no se retiene en  memoria cómo en dos ocasiones a esa Alemania,  que la Sra Merkel representa, obtuvo la condonación de una deuda multimillonaria, muchísimo mayor que la que actualmente tiene Grecia.  Y decimos que es normal porque fue precisamente el 27 de febrero de 1953,  cuando  aún no se había producido el feliz hecho de su nacimiento en 1955, cuando  los acreedores aliados Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos  pactaron la condonación de una importantísima deuda a Alemania.  La inmensa deuda que Alemania había contraído en el Tratado  de Versalles en 1919, nunca fue devuelta, y los intereses que se acumulaban hacían que con el tiempo, a pesar de algunos pagos efectuados por Alemania, la deuda fuera mayor. Llegó Francia a impacientarse y quiso cobrar en especie, ocupando por la fuerza  Alsacia y Loran, territorios ricos en minerales.  En sucesivas reuniones con los países acreedores Alemania consiguió quitas hasta que llegado Hitler al poder, dijo basta de pagar y desde 1933 Alemania dejó de hacerlo.  Después de la segunda guerra mundial las deudas alemanas eran impagables, se le sumaban a las históricas procedentes de la primara guerra las indemnizaciones provocadas por el holocausto provocado por ella en la segunda guerra mundial.
No obstante la destruida Alemania en 1953 se vio extraordinariamente  beneficiada por las condonaciones que los países aliados le hicieron nada más y nada menos que 25 países acreedores, entre ellos Gracia, Portugal y España.  Así como un espléndido crédito que le facilitó  Estados Unidos. De hecho hasta el 3 de octubre de 2010 no  terminó de pagar la deuda pendiente según el acuerdo de Londres de 1953.

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