Las ayudas directas de la Junta para la compra de automóviles serán compensadas por el incremento en la recaudación del impuesto de matriculación como consecuencia del aumento de las ventas, según afirmó ayer el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler.
El consejero, que participó en un Seminario Hispano Francés sobre la Innovación, explicó que las ayudas, que se pusieron en marcha desde ayer, estarán en principio vigentes durante un año, "periodo en el que se prevé que se estimule la economía".
En referencia a la cantidad presupuestada, Soler afirmó que "en principio no hay una cantidad fija, porque no sabemos cuál va a ser la demanda final, aunque hemos elaborado estimación que varía entre los 12 y los 14 millones de euros para este año, aunque depende de cómo funcione el consumo".
Respecto al plazo fijado para que las administraciones paguen las ayudas a los concesionarios, si éstos las adelantan, Soler aseguró que "entre hoy y mañana se va a cerrar un acuerdo para el diseño de una plataforma a través de internet que agilice toda esa gestión y se pueda liquidar de manera rápida".
Las Junta, que aportará 500 euros al comprador de un coche, que se unirán a los 500 del Gobierno central y a los 1.000 de los fabricantes, cree que con esta medida se envía "un mensaje de estímulo, de confianza al consumidor" y se apoya al empleo en este sector.