Un total de 10 personas diagnosticadas de trastorno mental grave, en situación estable, participan en un proyecto que utiliza las obras de arte como herramienta terapéutica formando parte del proceso de rehabilitación psicosocial de su enfermedad.
Ésta es la primera actividad que se realiza dentro del proyecto conjunto 'Correspondencias' que llevan a cabo el equipo de Enfermería de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga y el Área Educativa del Museo Carmen Thyssen.
De esta manera, a través de las obras de arte expuestas en la pinacoteca malagueña, el grupo de psicoeducación --formado por dos educadoras del museo, una enfermera residente y un enfermero especialista en Salud Mental-- interactúa con los pacientes por las salas del museo, que se transforma en un espacio de reflexión y creatividad.
La actividad se compone de 12 sesiones --una vez a la semana y de dos horas de duración--, que se inicia con una puesta en común y análisis de tareas en el espacio educativo del museo.
Más tarde, se lleva a cabo la visita dialogada con distintas obras de arte, seleccionadas previamente por educadores y terapeutas, que estimulan la participación y el debate en el grupo, finalizando en el espacio educativo donde los participantes realizan dinámicas de grupo y sesiones de trabajo acordes con el tema elegido.
La idea de este proyecto educativo nace del enfermero especialista en Salud Mental del Hospital Regional Francisco Durán y la enfermera residente Almudena de la Torre, y fue recogida y desarrollada de forma conjunta por las educadoras del departamento educativo del museo Elisabeth Aparicio y Carmen Martínez.
Según ha señalado en un comunicado Durán, "el arte nos facilita ver las cosas, y el museo es un medio muy útil para que las personas podamos expresar ideas, sensaciones y emociones, en un espacio libre y fuera del entorno hospitalario".
Así, aspectos como el yo, el grupo, mi cuerpo, los demás, o el entorno, se trabajan de forma monográfica en cada sesión en el espacio del museo donde se estimula la integración de los miembros en el grupo, la confianza en las relaciones humanas y la socialización.
Para una de las educadoras del museo, Carmen Aparicio, "a través de estas actividades participativas queremos que el museo sea un punto de partida para crear correspondencias entre nuestras experiencias diarias y el arte, siendo un punto de encuentro para todos".
LIBRO DE ARTISTA
Por otro lado, cada participante va construyendo su libro de artista --soporte que se entrega el primer día de la actividad--, donde incluyen los trabajos que van realizando en cada sesión y que van completando, semana tras semana, con las propuestas que trabajan en sus domicilios, y que exponen al grupo en el espacio educativo del museo al inicio de cada sesión.
El principal objetivo de los cuidados en materia de salud mental es devolver al ciudadano a la comunidad con una vida normalizada, para que pueda seguir viviendo de forma independiente, ya que estos problemas son verdaderas amenazas a las identidades de las personas, convirtiéndolas en humanamente vulnerables.