Louis Vuitton se lanzó este jueves en París a la conquista de un nuevo y globalizado mundo en el que no existen fronteras, apostando por la combinación de la inspiración africana y el espíritu rebelde del Londres más punk en el desfile de su nueva colección de hombre para la primavera-verano 2017.
El director creativo de la línea masculina de la firma, el británico Kim Jones, se valió de los tonos de la sabana para colorear sus diseños aunque incluyó toques azules que destacaron entre los pasillos creados especialmente para acoger este desfile en mitad del patio del Palais Royal de París, en la segunda jornada de la Semana de la Moda de Hombre.
La riqueza del continente africano se apreció en la de los tejidos y en el uso de pieles exóticas combinados con estampados animales, especialmente en una serie de ilustraciones impresas en bolsos y camisas, realizadas mediante impresión digital en una nueva colaboración de la firma con los hermanos Chapman.
"Siempre hay un toque de Londres escondido en alguna parte", ha asegurado Jones en un comunicado de la marca, "Esta vez ha sido la influencia del punk (...), a lo que se añade una tercera, la elegancia francesa de Louis Vuitton".
La "maison" trató de defender además su trono en el mundo de los accesorios, dando importancia en esta ocasión también a la bisutería y otros detalles también de estética rebelde como llaves, que se llevaron como pendientes, cadenas y candados en collares muy pegados al cuello y cremalleras adornando la parte trasera de los pantalones.
Jones mezcló con acierto en varios "looks" el clásico estampado tartán, un tejido a cuadros típico escocés, con otras telas de cuadros que suelen vestir los masái.
De África a India de la mano de Issey Miyake cuyo flamante director artístico, el joven Yusuke Takahashi, sorprendió con un desfile-espectáculo gracias a la actuación del grupo de rock psicodélico que arrasa en Japonés, Kikagau Moyo.
Miyake, como Vuitton, también aprovechó el patio de un espacio público de la ciudad para su show, en este caso el de la Universidad Pierre et Marie Curie en mitad del parisino e histórico barrio latino.
Elegancia en un estilo minimalista donde destacó el blanco y colores luminosos en piezas fáciles de llevar, frescas y de tacto suave con tejidos naturales, que tan importantes son para la firma de origen japonés.
Tres años después de su nombramiento para la firma, Takahashi sigue trabajando en torno a las señas de identidad de la firma: "piezas relajadas, fáciles de llevar y, por supuesto, los tejidos", declaró a Efe el diseñador.
"En diciembre fui a Varanasi, en India, y me sentí impresionado por el estilo de la gente y lo que son capaces de crear con tan pocas piezas, idea que mantuve en mente para la creación de esta colección", explicó Takahashi, quien añadió que Kikagaku Moyo son sus amigos "desde hace tiempo".
"Pensé en utilizar su música porque creí que iba bien con la atmósfera de esta colección y casualmente me enteré de que estaban de gira por Europa así que les pedí que participaran y aceptaron enseguida".
También con una estética ligeramente espiritual, Rick Owens presentó una colección marcada por llamativas siluetas de cortes estructurados, como acostumbra el diseñador, aunque mucho más fluidas en esta ocasión.
Owens se decantó casi únicamente por el blanco y el negro en su muestra para hombre que tuvo lugar en el sótano del Palais de Tokio, el famoso Centro de Arte Contemporáneo que se ha convertido en su lugar de referencia en París y cuya estética, por cierto, casa bien con las creaciones del original estilista.
Tops ajustados para el hombre que propuso Owens, mientras que los pantalones se llevan drapeados y amplios, tan amplios que no fueron pocos los modelos que resbalaron durante el desfile aunque afortunadamente no hubo ninguna caída.
Las chaquetas, de cuero, ajustadas y cortas, en torno a la cintura, siempre manteniendo un cierto aire deportivo que el creador defendió también apostando por deportivas para sus "looks".
Las presentaciones de moda hombre continúan esta semana con las tendencias que traerán Loewe, 22/4 hommes y Cerruti.