Las hierbas siguen creciendo en la escalinada y las vallas facilitan el paso al interior.
Una fotografía no sería suficiente para ver los detalles del estado en que se encuentra el principal edificio de la ciudad, donde incluso la propaganda institucional adolece del necesario mantenimiento como se puede comprobar en el cartel de la Ciudad 10, roto por el centro. A partir de ahí se puede comprobar el abandono de las escalinatas, la hierba creciendo, las chapas rotas para que cualquiera pueda entrar con más facilidad y todo ello, mientras pasan los días y los meses y las denuncias, como esta misma, caerá en saco roto.