El Ayuntamiento de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe se lo pondrá difícil a los vecinos que tengan por costumbre no recoger los excrementos de los perros de la calle, y lo va a hacer con toda la tecnología que permita un registro en el que se recoja el ADN de los animales.
Una normativa recién aprobada en Pleno bajo la denominación de "Aprobación inicial de modificaciones en la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales de Compañía" que ya tuvo un primer episodio el pasado mes de marzo, y ahora ha sido ratificada por el Ayuntamiento, con la idea de que en un plazo máximo de seis meses se haya puesto en marcha oficialmente.
La idea consiste en la realización de un censo canino basado en perfiles genéticos de ADN, con un objetivo doble: "por un lado, disponer de una herramienta útil para, junto a las campañas de sensibilización, reducir el número de excrementos caninos abandonados en la vía pública y, por otro, identificar a quienes abandonen o maltraten a los animales", explica a Efe Sergio Coro, delegado de Gobierno Abierto, Participación Ciudadana y Sostenibilidad.
Coro pone el acento en la necesidad de aplicar cuanto antes esta medida en este municipio de casi 45.000 habitantes, en el que hay unos 9.000 animales censados legalmente, aunque la medida no ha salido adelante por unanimidad, ya que cuenta con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, la abstención del PP y los votos en contra de Podemos e Izquierda Unida.
Los votos en contra se basan en asuntos como la tasa de 18 euros que hay que pagar por censar el ADN del animal, que se entiende que puede provocar que paguen "justos por pecadores", aunque Coro señala que de forma inmediata se pondrá en marcha una mesa de trabajo para analizar todos los aspectos de la aplicación de la normativa, incluidas las subvenciones a las personas que no puedan hacerse cargo del coste o bien tengan varios animales y puedan sufrir un sobrecoste por este sentido.
No obstante, en el caso de los excrementos, el Ayuntamiento seguirá realizando campañas informativas para concienciar a los vecinos que no recogen las heces de sus perros del riesgo para la salud y de la mala imagen que para cada barrio suponen, y en lo referente a la lucha contra el maltrato animal, "la medida será más eficaz que el microchip, ya que éste es, en muchas ocasiones, arrancado de la piel de los perros", defiende el concejal.
En la mesa que se va a poner en marcha estarán representados todos los partidos políticos, veterinarios y asociaciones protectoras de animales, y entre otras cosas se va a dejar claro el baremo de las sanciones a aplicar en caso de incumplimiento, aunque el mismo edil recuerda que "en otros pueblos se han hecho cosas similares sin sanciones, y la efectividad es de un 80 por ciento".
No obstante, asociaciones protectoras como 'El amparo del Sur', que funciona en Marchena, entiende que todo tiene que ser un compendio más educativo que sancionador, "porque las leyes restrictivas no funcionan tanto", aunque entiende que si se trata de evitar las muertes de animales que luego les arrancan el chip "me parece mucho mejor, porque se trata de defensa animal".
Olga Diana Pastor, responsable de este refugio, sí lamenta que "el problema es que cuando descubren al propietario que ha abandonado al perro, no le hacen nada. La base es el cambio de legislación y sobre todo aplicar las leyes, porque no se puede consentir que por asesinar a un perro a tiros te caigan tres meses de cárcel".
Por ahora, en Mairena se acaba de aprobar la iniciativa, y ahora quedará el estudio de todos sus recovecos, por ejemplo la forma en la que se recogerán las muestras a los excrementos, ya que tendrá que intervenir la Policía en la recogida, entre otros aspectos que se irán perfilando antes de que llegue el próximo verano.