El recibo medio de electricidad se ha encarecido un 0,5% en abril con respecto a marzo, con lo que vuelve a repuntar ligeramente después del descenso registrado los dos últimos meses, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En concreto, la factura media para un consumidor doméstico ascendió a 63,74 euros en abril. De este importe, 14,39 euros corresponden al término fijo, 35,73 euros al consumo, 2,56 euros al impuesto de electricidad y 11,06 euros al IVA. Para realizar un cálculo homogéneo se han tomado los 30 últimos días de marzo para su contraste con el número equivalente de días de abril.
Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
De esta manera, el recibo de la luz vuelve a repuntar ligeramente después de los descensos que había registrado en los dos últimos meses, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y nueve meses seguidos de subidas. En febrero se había registrado el primer descenso mensual en la factura de la luz desde mayo de 2016, después de haber encadenado nueve meses consecutivos de alzas.
Desde mayo del año pasado el recibo de la luz había entrado en una espiral alcista, después de un arranque de 2016 con importantes caídas en los meses de enero (10,6%), febrero (6,5%), marzo (0,4%) y abril (3,1%).
Esta espiral alcista tuvo su punto álgido en enero, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena del mes, unido a otros factores como la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear o la reducción en las aportaciones del agua, llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados en el mercado mayorista de electricidad desde diciembre de 2013.