La familia, preocupada por la situación en la que se encuentra el preso, reclama algún tipo de ayuda, ya que desde hace un mes su propia hermana no puede comunicarse con él.
En estos momentos tanto su hermana como toda su familia sienten “una gran preocupación” por su salud, ya que a pesar de que intentan comunicarse a través del Consulado Español, no reciben respuesta alguna.
Loles está cansada de llamar a números que no le dan respuesta y pide que alguien especializado les ayude para saber que vía seguir. Quieren conocer en qué estado de salud se encuentra Martín, para que así pueda recuperarse lo antes posible.
Entre tanta angustia, la familia cuenta con el apoyo de los mormones para poder seguir luchando.