A pesar de que su ejecución llama la atención por la aparentemente estrecha calzada para vehículos que deja la nueva infraestructura, la obra cumple con la normativa de una acera de 90 centímetros, es decir, la anchura mínima para una calzada de tráfico rodado. Con ello, la obra cumple con la normativa de seguridad e incluso de eliminación de barreras arquitectónicas, según expresaron tanto la alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, como el técnico municipal que la acompañó en su visita. De esta manera, la regidora quiso responder a las dudas y denuncias que han partido durante los últimos días del Partido Andalucista (PA), que había señalado que la obra no cumplía con las normas de seguridad.
Sin embargo, el Ayuntamiento estudiará cómo salvar los postes de teléfono que invaden la acera y que ciertamente no dejan pasar una silla de ruedas o un simple carro de bebé; tal vez rebajando la propia acera en los tramos ocupados. A este respecto, la alcaldesa anunció que, dada las características de la calzada, esta nueva infraestructura no dispondrá de semaforización y de paso de peatones.
A pesar de los problemas que pueda presentar la ejecución, la obra se corresponde con una vieja demanda y aspiración de los vecinos de la zona, que incomprensiblemente no contaban hasta ahora con un acerado que les comunicara con el centro urbano de la ciudad. En este sentido, la calle Cabezo y la Fuente del Río han ganado una importante población durante los últimos años, en particular de nuevas familias con niños pequeños. A partir de ahora contarán con un acerado para pasear con mayor seguridad al evitar el fluido tráfico de vehículos que registra esta calle que, por otra parte, es la entrada natural a Arcos por la carretera que une el municipio con El Bosque.
Entre los trabajos que ejecuta la empresa Manuel Alba SL, también destaca la mejora de la red de saneamiento de aguas y la inminente instalación de una nueva capa asfáltica. En definitiva, una obra “más eficaz y estética”, como señaló la propia alcaldesa, que también contó con el acompañamiento de su delegada municipal de Infraestructuras, Genoveva Medina, durante la inspección a la actuación.
En la vertiente laboral, son 19 trabajadores los que realizan la obra, algunos fijos en la empresa y otros procedentes del desempleo como marcan los criterios del Plan E.
Otra de las virtudes de esta intervención al margen de la seguridad y la estética, es que Arcos ha ganado un improvisado mirador para ver desde varios ángulos la silueta de la peña vieja de la ciudad, amén de asomarse al río Guadalete y a las nuevas infraestructuras de ocio y paseo que ha creado la Junta de Andalucía dentro del proyecto Adecuación e Integración Paisajística del Río Guadalete a su paso por Arcos.
Las obras siguen su curso
Mientras tanto, el Plan E mantiene vigentes decenas de obras cuya conclusión está prevista para el mes de diciembre. Entre las que más se echan en falta se encuentra la remodelación estética de la plaza del Cabildo, que devolverá un espacio si no más funcional para los vehículos, sí un lugar más bello que se corresponda con la categoría de su historia y con las de los monumentos que la rodean.