Hoy, el día nacional de ponerse a dieta, vengo a ponerte los dientes largos. A recordarte cosas que seguro que tiene aún en la mente, a recordar sabores y momentos que, por muy snob que seas, tienes que haber conocido.Te hablo de sabores, texturas, experiencias culinarias y gastronómicas que, a buen seguro, habrás recomendado a ese amigo que viene de Madrid a salir por Málaga de fiesta, como él te recomendó el Donoso. Son esas hamburgueserías a las que debemos respeto y una mirada triste en el momento de tomar su nombre en nuestra boca. Aquellas hamburgueserías fallecidas, cerradas y desaparecidas. Descansen en paz.
Tiempos ahora de hamburguesas de inusitada modernidad e infinita elaboración, recordar a Los Paninis, El Huerto o California es poner el ojo en lo vintage. Paseando hace unos días por calle Victoria, me llamó la atención que todavía siguiera el local de Los Paninis intacto. Cerró en 2016 con casi 30 años sirviendo comida de batalla a los malagueños que subían aquella calle: inventor del campero malagueño, generador de momentos y sabores, la hamburgueserías de la Victoria dejó huérfanos a muchos que se avituallaban. Algo así ocurrió con California, otro clásico que tras 30 cerró sus puerta en la plaza de María Guerrero en 2015. Más de un chascarrillo con sus famosos gilipollos hemos hecho todos los sagaces que nos sentábamos en aquellos asientos con solera, historia y muchas más cosas.
El último de los locales, El Huerto, sigue teniendo el cartel presente en un recóndito callejón de La Malagueta, la calle Periodista Leovigildo Caballero Gutiérrez. Aquella hamburguesería cerró también hace no muchos años tras una larga agonía, años de bajada de calidad y clientela acabaron por terminar con ella. Con lo que no puede terminar nunca nadie es con la fama y los sabores. Pocas hamburgueserías tenían su fama, positiva y negativa, y pocos locales más escondidos tenían la afluencia que tuvo El Huerto en sus años buenos. Recordada su mayonesa, lloremos por ella. Son esos locales que acabarán ocupando sabe Dios qué negocios los que nos daban sabor. Nos sigue quedando Maruchi, Mendivil, Carpanta o Mafalda, pero de cuando en cuando, es preciso recordar aquellos lugares especiales de la Málaga de los 90. Y sí, este recuerdo te ayudará a proponerte empezar la dieta el lunes que viene. Total, una semana más, qué más da.