Tiene Andalucía una de esas fiestas que, de repente, se convierte en universal. Tiene Andalucía un rincón telúrico que guarda en sí una atávica tradición que congrega a cientos de miles de peregrinos que acuden a ese lugar en mitad de las Marismas del Guadalquivir. Hay algo, tiene algo. Cualquiera que haya estado, sobre todo fuera del tiempo de romería, lo ha tenido que notar. Un aire especial, un sentimiento distinto, una atmósfera hipnótica. “¡Que todo el mundo sea rociero!”, como ordenó San Juan Pablo II en 1993. Hoy, 27 años después, no habrá romería 133 años después. Fue en 1887 cuando una epidemia de cólera dejó a los rocieros sin visitar a su Virgen del Rocío.
Este año, aun sin romería, la Hermandad Matriz de Almonte ha presentado el cartel de Pentecostés, obra de José Tomás Pérez Indiano. Una pintura que refleja en el centro de todo a Nuestra Señora del Rocío y el Pastorcillo Divino con una luz elevada a la máxima potencia y con una explosión colorista que sólo un rociero puede reconocer en la romería o en el
reencuentro con la Virgen. Un reencuentro que tendrá que esperar, como tendrá que esperar la Aldea del Rocío para volver a albergar a la imagen de María Santísima en su ermita. Uno de los detalles de este cartel se presenta en la mitad derecha, en la que Indiano presenta las puertas de la Iglesia de la Asunción, la parroquia de Almonte en la que actualmente se encuentra la imagen de la Reina de las Marismas.
Un año en el que el virus es protagonista de todas nuestras vidas. También en lo religioso, también en la romería, también en El Rocío. Por ello, Indiano ha querido dejar constancia de las especiales circunstancias y presenta al Arcángel San Miguel, armado con una lanza que remata con el simpecado de la Hermandad Matriz, venciendo a un dragón que representa al coronavirus. Otros muchos motivos, como los romeros a caballo en la parte baja de la composición, o la presencia del Santísimo en la estampa de la Parroquia de la Asunción, completan este exquisito cartel que, a falta de la luz de las Marismas nos ayudará a transportarnos desde casa a los pies de la Blanca Paloma. Un año distinto, difícil, pero en el que nunca nos podrá faltar la fe ni la luz de El Rocío. Allí nos lleva Indiano con este cartel que pasará a la historia por ser el que anunció un Pentecostés sin romería.