El establecimiento sólo estaba autorizado para la venta de cereales
Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza han imputado al propietario de un establecimiento en Arcos, únicamente autorizado para la venta de cereales, la comisión de los delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública, siéndole intervenido gran cantidad de productos fitosanitarios prohibidos y de medicamentos veterinarios.
Según indicó el Instituto Armado en un comunicado, tras una inspección en el establecimiento hallaron en la trastienda 190 envases de medicamentos, en diferentes presentaciones, sometidos a prescripción veterinaria y comercializados sin receta médica. Igualmente localizaron en un almacén anexo 440 kilogramos y 412 litros de plaguicidas de uso fitosanitario y zoosanitario, entre los que se encontraban 184 litros de productos en cuya composición se hallaban sustancias prohibidas por la CEE.
Según la Guardia Civil el establecimiento “carecía de autorizaciones de los departamentos autonómicos de sanidad vegetal y animal para la comercialización de productos plaguicidas y medicamentos veterinarios, no llevaba a cabo ningún tipo de control documental de las operaciones de venta y su propietario carecía de habilitación profesional para la actividad”.
A ello suman la comercialización sin autorización de aves y productos para la alimentación humana, por lo que se ha imputado al gerente por vía penal, los delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública, siendo puesto a disposición judicial.