El fenómeno urbano en la Península Ibérica comenzó su andadura con la cultura tartésica hacia finales del II milenio a.C. Aún en estado incipiente, la ciudad empezó a desarrollarse lentamente a lo largo del I milenio a.C. en el Sur y el Levante peninsular. Luego, el influjo de los colonizadores mediterráneos, fenicios, griegos y cartagineses,favoreció un nuevo impulso. No obstante, es durante el dominio romano cuando asistimos al florecimiento de la vida urbana en todos los rincones de nuestra “piel de toro”. A la par que conquistaba un Imperio, Roma extendía su modelo de ciudad, promoviendo la urbanización del Mediterráneo y de Europa, lo que supone uno de los logros de los que la humanidad le es deudora.
En Hispania, la implantación de la ciudad romana se inicia con César y Augusto. El segundo momento determinante tuvo lugar con Vespasiano (71-79 d.C.), quien culminó dicho proceso. Es a él a quien debemos la concesión del estatuto municipal al antiguo núcleo de población indígena que habitaba en Jaén, denominándolo Municipio Flavio Aurgitano, más conocido como Aurgi. Así nace el “Jaén” romano.
Acorde con dicho estatuto, que reconocía jurídicamente a esta comunidad cívica como propiamente romana, se desarrolló un programa urbanístico, un impulso constructivo que la dotaráde los elementos urbanos típicamente romanos: foros, mercados, anfiteatros, circos, teatros,termas, etc. La higiene era importante en esta cultura, y puesto que muy pocas casas disponían de agua corriente, los baños públicos o termas supusieron uno de los principales referentes del equipamiento de las ciudades hispanorromanas. Se trata de un edificio necesario pero muy costoso, pues en ciertas ocasiones la erección de un inmueble de tal índole llevaba aparejada la construcción de un acueducto o de otras vías de suministro hídrico. Por eso no deja de ser significativo que fueran subvencionadas por personajes destacados de la sociedad,quieneshacían fuertes inversiones en la realización de determinadas obras monumentales de interés colectivo.
Un notable epígrafe conservado en el vestíbulo del Museo Provincial de Jaén indica que en Aurgi existieron unas termas costeadas por CAYO SEMPRONIO SEMPRONIANO y su hija SEMPRONIA FUSCA.
Según se lee, C. Sempronio Semproniano y su hija Sempronia Fusca no solo sufragaron los gastos de la construcción de unas termas, sino también de su correspondiente traída de aguas y de un bosque (de un área equivalente a 37has.) del que obtener el combustible para calefactarla. Tal donación supera en magnitud a aquellas relacionadas con otras termas hispanorromanas y a cualquier otra edificación conocida en Aurgi. En realidad, se puede decir que es la segunda evergesía más importante constatada en toda la provincia de Jaén, únicamente superada por la que realiza Qinto Torio Culleo en Castulo (Cazlona, Linares), considerada la mayor que se ha documentado en Hispania. La misma inscripción nos informa de las responsabilidades públicas que asumió C. Sempronio Semproniano, siendo el único munícipe que aparece en los epígrafes de Aurgi desarrollando una carrera mixta, pues desempeñó cargos civiles (duoviro) junto a funciones religiosas (pontífice perpetuo). El primero constituye el máximo poder ejecutivo en la magistratura local, que además ocupó dos veces; el segundo reviste una alta dignidad sacra, y en condición de perpetuidad. Por tanto, estamos ante el personaje con más prestigio, experiencia y fortuna en la vida de la localidad aurgitana, lo cual resulta acorde con la grandeza de sus donaciones,que debió exigir la inversión de una considerable suma.
La epigrafía demuestra que en Hispania las damas realizaron igualmente todo tipo de actos benéficos, bien de forma independiente o conjuntamente a algún miembro varón de lafamilia, padres, esposos o hijos. Sempronia Fusca figura junto a su progenitor en la donación de las termas, aunque no debió participar económicamente, pues las mujeres no podían poseer un patrimonio adquirido personalmente, sino recibido por herencia tras la muerte del padre, que no es el caso. La única posibilidad de que hubiese contribuido sería en el supuesto de que estuviera casada y que dispusiese de parte de su dote para colaborar; pero no sabemos si Sempronia Fusca estaba desposada en el momento de la donación. Cuando un notable, al realizar personalmente un acto evergético, incorporaba a su gesto a algunos de sus familiares, pretendía proyectar a través de ellos una imagen corporativa de su clan. Si son sus hijos varones los que figuran asociados, hay una clara intención de destacarlos como garantía de una futura continuidad familiar en la vida política municipal. Puesto que las mujeres estaban al margen de la participación política, cuando aparecen coligadas en una evergesía, el objetivo era obtener alguno de los sacerdocios femeninos, que también enaltecían a la familia y era lo único que les permitía a ellas un ejercicio real de poder.
En cuanto a la localización del edificio termal, actualmente aún carecemos de constatación arqueológica concluyente. No obstante, siguiendo el texto del epígrafe, la opinión de los arqueólogos locales y la descripción de los restos de un posible acueducto que hace el cronista Cazabán a comienzos del siglo pasado, tendríamos suficientes indicios para situar las termas en el Barrio de la Magdalena, en los terrenos inmediatamente a espaldas del Convento de Santa Úrsula y el colegio Ruiz Jiménez (parte del antiguo Huerto de Cárdenas), una zona extrema de la ciudad casi colindante con la antigua muralla norte, y donde todavía, entre la moderna urbanización de “extramuros”, pueden apreciarse densos espacios verdes herederos del viejo bosque romano.
Traducción de la Inscripción de los Sempronios:
“Cayo Sempronio Semproniano, hijo de Cayo, de la tribu Galeria, duoviro por dos veces, pontífice perpetuo, y Sempronia Fusca VibiaAnicila, su hija, dieron y dedicaron estas termas, abasteciéndolas de agua y dotándolas de un bosque de trescientas acnuas, todo con su dinero y a sus expensas”(GONZÁLEZ, C., y MANGAS, J., Corpus de Inscripciones Latinas de Andalucía,vol. III, Jaén. Sevilla, 1992, pp. 59-60).