Faltan tan solo unas horas para que Arcos asista a la toma de posesión de su nueva Corporación municipal en aras al resultado electoral y posterior pacto, fruto de los cuales el popular Miguel Rodríguez Rodríguez será investido como nuevo alcalde de la ciudad. Y a tan solo unas horas de esta crucial convocatoria, el todavía alcaldable se muestra sosegado a pesar de la trascendencia, en lo personal y en lo político, del paso que está a punto de dar.

Le vemos muy relajado a pesar de lo que tiene entre manos y que no es poco: tomar posesión como alcalde de Arcos.

– Me encuentro muy bien, tranquilo y muy contento después de las vueltas que hemos dado estos días y después de que la Junta Electoral Central le dijera al Ayuntamiento que convocara el pleno inminentemente. Así, hoy previsiblemente tomaré posesión en función al pacto que firmamos con el partido Ai-Pro. Tengo muchas de comenzar  a trabajar, hay muchas cosas que hacer y no podemos dejar a nuestra ciudad parada más tiempo. El Gobierno municipal tiene que funcionar y a eso hemos venido, a remangarnos y a trabajar para situar a Arcos en el lugar donde debe estar.

Su toma de posesión es un acontecimiento lógicamente para su partido, pero también para su familia y entorno más cercano. ¿Cómo viven estas horas previas?

– Este hecho ha provocado una ilusión inmensa en mi familia y amigos, que están un poco inquietos. Pero también les traslado mi tranquilidad porque sé a lo vengo, lo que tengo que hacer. Y soy consciente del gran equipo humano que me acompañará estos cuatro años. 

Nos consta que ha dedicado estos días a elaborar su discurso institucional. ¿Cuáles serán sus líneas maestras?

– Será un discurso sencillo, pero lanzará mensajes contundentes de forma educada. Por lo tanto, lo que quiero trasladar es lo mismo que vengo trasladando todo este  tiempo, es decir, un mensaje de tranquilidad porque vamos a hacer las cosas bien. Voy a ser el alcalde de todos los vecinos y vecinas de Arcos, de todas las personas me hayan votado o no. Y también voy a ser el alcalde de todos los que vengan de fuera. Vamos a dejar preparada la ciudad, agradable para quienes nos visiten. También un mensaje de agradecimiento hacia las personas que han confiado en mí para que gobierne durante cuatro años, y un mensaje  de ilusión y de entusiasmo porque tenemos muchos proyectos en mente. Ya sabemos que hay inversores que quieren trasladarse a Arcos y eso son buenas noticias. Tenemos que ir tranquilos, no volvernos locos, pero decirles a los vecinos que aquí hay un proyecto real. En eso trabajamos desde ya. Por otro lado, y dado que estamos en un país democrático, tenderé la mano en mi discurso de toma de posesión a los grupos de la oposición y vamos a gobernar en este sentido con mano tendida. Tenemos que hacer las cosas con educación y respeto hacia el adversario. Ya lo dije en la campaña electoral, tenemos que trabajar en un proyecto a largo plazo y no trabajar en políticas cortoplacistas que se agoten pasado mañana. Tenemos que hacer un proyecto de ciudad a lo largo plazo, pero esto no puede hacer solo Miguel Rodríguez y el Ayuntamiento, necesita la involucración de los partidos políticos, las fuerzas sociales y la población en general. Ahí tenemos que trabajar codo con codo.

¿Diría que está siendo una transición también tranquila?

– Sí. Estamos reuniéndonos con las distintas delegaciones para ver los proyectos que ya tienen sobre la mesa. También visitamos a los distintos trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento. Ya dije que una de las primeras cosas que haría es sentarme con los funcionarios municipales, pues ya nos estamos adelantando. No obstante, tendremos una reunión formal con todas las delegaciones para comprobar si están conforme con el lugar que ocupan, etc. Si hay que hacer alguna revisión, la haremos, siempre en favor de los trabajadores y trabajadoras municipales.

Muchas gracias y la mayor de las suertes no sólo en su investidura, sino también al frente del Gobierno de Arcos los próximos cuatro años.