La empresa de aguas Aqualia ha comenzado esta semana a instancias del Ayuntamiento una actuación para corregir las inundaciones de aguas fecales que venía soportando el primer bloque de viviendas de la barriada El Santiscal, una situación que mantenía angustiadas a las familias inquilinas por los malos olores y las humedades que sufren en sus inmuebles.
En concreto, la actuación consiste en la construcción de una nueva acometida de aguas residuales que discurre desde el pozo situado en la calle hasta la fachada del bloque de viviendas afectado, aunque ésta no será una solución definitiva, pues aun solventando el problema de evacuación de aguas fecales, son los vecinos los que deben arreglar el subsuelo del edificio, convertido prácticamente en un lago de aguas fecales debajo de sus viviendas.
El motivo de la actuación no es otro que la ya comprobada rotura de la tubería de evacuación de aguas residuales en el edificio que viene originando desde hace unos años graves problemas de humedad en prácticamente todas las viviendas del bloque, donde incluso se han producido en algunos casos el levantamiento de la solería.
De este modo, y después de las peticiones de los vecinos y partidos políticos, el Ayuntamiento, Aqualia y los propios vecinos alcanzan una solución temporal a su grave problema, donde ha tenido mucho que ver la predisposición de la empresa responsable del suministro y saneamiento de aguas en la ciudad.
Otra vía de solución, ya a título particular, podría ser recurrir a los seguros de las viviendas para el arreglo interior de las mismas, aunque ello dependería de los propios vecinos con sus medios. Se trata, en suma, de un claro gesto de colaboración municipal con un edificio privado pese a no ser de su competencia.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, ha visitado esta semana las obras para comprobar su marcha e interesarse por la situación de los vecinos, aunque no es la primera vez que ambas partes se reúnen para tratar este asunto.