La Plataforma Andaluza de Mujeres Abolicionistas ha organizado su primer congreso los días 27 y 28 de noviembre en Sevilla, en torno al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A este evento acudirán ponentes como Sheila Jeffreys, teórica feminista y activista; Tasia Aránguez expondrá Teoría Crip y borrado de la discapacidad; o Ángeles Álvarez con su ponencia Actuales amenazas a las políticas públicas de igualdad, entre otras. El fin es crear un espacio en el que se hable de la agenda feminista.
“Cádiz se está convirtiendo en una referencia del feminismo abolicionista”. Así de rotunda es Mayca Romero, presidenta de la plataforma. Este tipo de feminismo quiere acabar con todas aquellas prácticas que someten a la mujer y hacen especial hincapié en los vientres de alquiler y la explotación sexual. Aún queda mucho camino por recorrer y en esta organización luchan “por la liberación de la mujer en todos los aspectos”.
Mayca explica que todas las personas que acudan a este evento “van a conocer la agenda feminista, que está secuestrada”. Y añade que “La educación, la formación y la sensibilización son claves. Necesitamos que las instituciones doten de recursos a la ciudadanía. El Estado, los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas son las responsables de esos recursos que permitan a la mujer liberarse de la opresión y el mercadeo de nuestro cuerpo. Nos quieren imponer un tipo de feminismo que mercadea con el cuerpo de la mujer”.
Sobre la práctica de los vientres de alquiler Mayca denuncia que “hacen de la mujer un negocio para el beneficio del hombre. El 99% de la riqueza mundial pertenece a ellos”. Además, afirma que “el deseo de ser padre no puede estar por encima de la salud de la mujer que sufren pobreza extrema”. “Se abusa de ellas porque son pobres, si no no aceptarían”, sentencia.
Cádiz y el turismo sexual
La presidenta de la plataforma denuncia que la ciudad gaditana se está “convirtiendo en una ciudad de turismo sexual. No hay club, pero ¿y los pisos turísticos? Sigue existiendo prostitución en Las Brisas y los (edificios) Atlántico y la gente lo normaliza”.
Ella explica que “nos quieren vender la prostitución como una liberación, pero para mí ser puta no es liberarme de nada, es someterme a los deseos de un hombre a cambio de dinero porque necesito sobrevivir”. Y añade: “Se habla de libre elección, pero si no tienes una alternativa es sometimiento”.
Por último, Mayca hace una rotunda denuncia: “Ya en Cádiz somos lo suficientemente pobres como para que encima permitan que no se cumpla la tercería locativa de perseguir a los puteros y proxenetas que someten bajo violencia a las mujeres”.
