Pese a la desconvocatoria de la huelga a nivel nacional por parte de la Federación de Cofradías Españolas tras reunirse ayer con el ministro de Pesca, Luis Planas, los barcos continuaban amarrados a puerto ayer en la Bahía de Cádiz y seguirán, según informa Cristina Cruz en 7TV, hasta el próximo martes, pendientes de la huelga del transporte.
Uno de los responsables de la pescadería Conil, en la Avenida, no espera a que la situación se normalice, en cualquier caso hasta la semana que viene, pero respira con alivio por el acuerdo alcanzado este miércoles.
“Hemos tenido problemas porque todo el producto que viene un poquito más lejos de Cádiz, como los boquerones, no ha venido”, lamenta. “Cogimos algo de Marruecos y de Conil y Barbate, donde los barcos son de arrastre y han faenado porque no necesitan mover tantos kilos para ganar dinero, y nos hemos salvado por ahí”, agrega.
Pese a las dificultades para hacer acopio de género, muestra su solidaridad a los transportistas. “Debería estar el pueblo ahí fuera”, señala desde el interior de su establecimiento a la caravana que atravesó Cádiz ayer por el precio del combustible y sus condiciones laborales.
“No saldría de casa para trabajar a pérdidas”, reconoce, por su parte Manuel Núñez, responsable de Dkay, en el Mercado Central. “Me ha faltado aceite y harina para freír, pero también apoyo a los manifestantes porque son padres de familia”.
