Siete miembros de junta de la Hermandad del Nazareno del Amor están a punto de presentar su dimisión irrevocable al Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías. Así las cosas, la corporación del Lunes Santo se queda sin junta de mesa, sólo con la permanencia del hermano mayor, la secretaria, el vocal de Juventud y la vocal de Cultos.
Este periódico ha podido saber que el motivo de la dimisión no es otro que las desavenencias continuas con el hermano mayor, Diego Gómez. La gota que ha colmado el vaso llegó en la última reunión de la junta de gobierno, cuando el hermano mayor propuso a dos capataces de su familia para sustituir a los actuales de cara a la próxima salida extraordinario de la Virgen de la Esperanza con motivo del 50 aniversario de su bendición y puesta al culto, prevista para el 8 de junio.
El hermano mayor habló ayer para VIVA CÁDIZ y aseguró que se ha visto obligado a destituir a los capataces por respeto a las normas de la hermandad, "ya que han salido cargadores sin ser hermanos y eso contraviene nuestras reglas". La otra corriente en cambio, mantiene que Diego Gómez ha hecho todo lo posible por no dar de alta a esos cargadores como hermanos de la cofradía, eso sí, los 84 han pagado religiosamente sus controles de salida y han venido celebrando actos durante todo el año bajo el título de hermanos cargadores de la VIrgen de la Esperanza.
Con este panorama la sombra de un nuevo comisariado planea sobre esta seráfica hermandad, a fin de gestionar el proceso de cabildo de elecciones previsto para el mes de julio, que podría sufrir retrasos si la calma no llega. Aunque el hermano mayor aseguró ayer que los actos del Cincuentenario siguen adelante, la decisión final dependerá del Diocesano, una vez que lleguen las cartas de dimisión.