La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la 'operación Odome', al propietario de un establecimiento de compraventa de coches usados de Paterna de Rivera (Cádiz) por presuntos delito de estafa y falsedad documental, ya que supuestamente manipulaba los cuentakilómetros de los vehículos antes de venderlos.
Según ha indicado la Benemérita en una nota, otras cinco personas han sido investigadas como colaboradoras necesarias en los hechos. Asimismo, han sido intervenidos 18 vehículos de gama alta procedentes de Alemania, a los que se les había manipulado el cuentakilómetros.
Los hechos ocurrieron cuando los guardias civiles del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de Cádiz (GIAT) tuvieron conocimiento de que en un negocio de compraventa de vehículos de Paterna de Rivera se podrían estar vendiendo turismos seminuevos a los que se les alteraba el cuentakilómetros para aumentar su precio, tratándose de vehículos de alta gama.
Una vez iniciada la investigación, los guardias civiles comprobaron que en el negocio se comercializaban principalmente vehículos de las principales marcas importados de Alemania, con una antigüedad de entre tres y cinco años y un número considerable de kilómetros, lo cual abarataba su precio de compra en origen.
Una vez traídos a España y antes de pasarlos por la Inspección Técnica de Vehículos, paso previo a su comercialización como vehículo procedente de la Unión Europea, se manipulaban sus cuentakilómetros, llegando a quitarles entre 50.000 y 110.000 kilómetros.
Otro manera de operar con aquellos vehículos, que ya habían pasado por la Inspección Técnica y en los que constaba en las Tarjetas de ITV el número de kilómetros de estas inspecciones, era manipular dicha cifra para hacerla coincidir con la que constaba en el cuentakilómetros del vehículo una vez manipulado.
De esta manera, el ahora detenido conseguía generar confianza en los posibles compradores y aumentar el precio de venta, como en el caso de la venta de un Audi A-4, el cual marcaba 70.000 kilómetros cuando realmente tenía más de 209.000 kilómetros. Los agentes actuantes han podido constatar hasta 18 ventas realizadas de manera fraudulenta.
Igualmente, los guardias civiles localizaron otro número de vehículos que estaban puestos a la venta, si bien no habían sido vendidos aún. En estos casos no se puede hablar de estafa, aunque sí de un delito de falsedad, puesto que se ofrecen como "cebo envenenado" ante el potencial comprador.
Por los mismos hechos se investigó a otras cuatro personas del entorno del empresario, por constituirse en colaboradores necesarios para la culminación de los delitos investigados, y a una quinta persona de la localidad sevillana de San José de la Rinconada, el cual vendió en su concesionario de vehículos de segunda mano un turismo en las mismas circunstancias que en el de Paterna de Rivera.
Para la aseguración de los hechos investigados se contó con el apoyo de técnicos especializados de las diferentes marcas comerciales que aportaron medios técnicos para la comprobación de las distintas estafas cometidas, así como de las distintas Estaciones de Inspecciones Técnicas de Vehículos.