Juan Carlos Cordero, cesado como director deportivo del Cádiz, se considera una "víctima" de lo que definió como una "guerra institucional" en el club
El murciano Juan Carlos Cordero ha declarado este martes que su cese como director deportivo del Cádiz es "injusto, desproporcionado y sucio" y que se considera una "víctima" de lo que definió como una "guerra institucional" en el club.
Cordero ha dicho en una conferencia de prensa de despedida en el Ramón de Carranza que después de dos años "aguantando una guerra infernal", se marcha del club gaditano "triste" y "dolido".
El exfutbolista afirmó no haberse doblegado a los "egos de los dueños", en referencia al presidente, Manuel Vizcaíno, y al exconsejero delegado, Enrique Pina, con quien también había coincidido en el Granada anteriormente.
El ya exdirector deportivo recordó su paso por el cargo haciendo un repaso de los fichajes realizados y de los traspasos, como los de Aridane Hernández a Osasuna el año pasado y el último verano, del holandés Lucas Bijker al KV Mechelen y de Álvaro García al Rayo Vallecano.
Cordero, que cifró en unos ocho o diez millones de euros los activos del Cádiz tras su gestión, tuvo palabras de elogio para su sustituto, el exsevillista Óscar Arias, quien le parece un "buen tipo" y un trabajador "honesto", aseveró.
Cordero, de 43 años, desempeñaba el cargo de director deportivo del Cádiz desde agosto de 2016 tras su anterior etapa en el Granada.