Saltaba la noticia este domingo. El Real Madrid sacaba un comunicado confirmando el acuerdo con varios clubes europeos para la inauguración la próxima temporada de una liga por Europa. Esta nueva competición perjudicaría directamente los formatos tradicionales impuestos hasta ahora por la UEFA y haría que los grandes clubes multiplicaran sus ingresos por televisión.
A partir de ahí, tenemos que ver cómo perjudica esto concretamente al Cádiz C.F. y de manera global a todos los equipos modestos de estas grandes ligas.
El primer punto y más comentado es a nivel económico. Teniendo en cuenta la actual distribución de pago por derechos televisivos, en la que el Cádiz ha percibido unos 7,4 millones de euros, habría que ver cómo variarían estas cantidades si finalmente se confirma la expulsión de los tres primeros clasificados. Por una parte, podría dar un impulso a los clubes más humildes para mejorar sus plantillas y crear una liga más competitiva. Pero por otra, la mayoría de los ingresos que recibe la máxima competición nacional derivan directamente de la publicidad y repercusión que tienen Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid a nivel mundial.
La siguiente duda va relacionada con la pérdida de interés que supondría para gran parte de los espectadores de fútbol. Nuestra liga es seguida en el mundo entero y compite cada temporada de manera directa con la Premier League para coronarse como la mejor liga del mundo. Una liga doméstica sin las grandes estrellas supondría una bajada del nivel competitivo y perjudica directamente al fútbol español.
Para terminar, habría que estar atentos también cómo se distribuirían las licencias. Ahora mismo la UEFA controla todos los estamentos del fútbol, desde jugadores a entrenadores pasando por los árbitros. Si finalmente los magnates europeos de desvinculan, tendrían la obligación de empezar una nueva estructura desde cero. Esto en un futuro podría desencadenar que las promesas del futuro se vean obligados a elegir entre desarrollar su carrera con las licencias tradicionales que proporciona FIFA y UEFA o elegir unirse a la otra nueva organización, donde residen los mejores clubes con los mayores presupuestos. Tal hecho perjudica directamente a los equipos modestos a la hora de poder reclutar talento joven o incluso a la hora de poder negociar jugadores a préstamo.
