Sin embargo, el nuevo Gobierno, formado por PSOE, PSA e IU, ha llegado a un acuerdo con el propio Morilla para que éste finalmente reciba 68.000 euros a lo largo de los próximos 8 meses, en concepto de resolución de contrato. De esta forma, el Ayuntamiento podrá ahorrarse hasta 152.000 euros respecto a la indemnización prevista en un principio. “No estábamos de acuerdo en abonar esta cantidad, por lo que negociamos con Javier Morilla la rescisión de su contrato”, ha aclarado la vicepresidenta de la empresa. municipal de Suelo y Vivienda, Mari Ángeles Polanco, quien ha alabado la actitud del ya ex-gerente de Emsisa. “La actitud de Morilla ha sido muy buena y este cese no debe manchar su currículo”. Además, según ha manifestado la edil del PSA, “ha sido el propio Morilla quien se ha ofrecido a colaborar en todo lo posible respecto a cualquier asunto de Emsisa”.
Una vez resuelto el cese de Javier Morilla al frente de la empresa de Vivienda, durante el consejo extraordinario que se celebró en la mañana de ayer, se nombró a Luis López Almagro nuevo director-gerente, tal y como anunció el alcalde de la ciudad y presidente de Emsisa, José María Román, tan sólo dos días después de tomar el cargo. En este caso, Polanco ha aclarado que “no hay ningún tipo de cláusula de blindaje, por lo que se trata de un contrato de alto cargo, aunque con las vacaciones de un funcionario”.
“Intromisiones”
En otro orden de cosas, la vicepresidenta de Emsisa ha denunciado públicamente las “intromisiones” que llevaron a cabo el anterior alcalde, Ernesto Marín, y su antecesora en la empresa municipal, Teresa Ruiz-Sillero, en el trabajo del ya ex-gerente. Según Polanco, “estas personas dejaron de hablarse con Morilla y sólo se dedicaban a hacer difícil su trabajo diario”.
Incluso, ha reiterado la concejala nacionalista, “la actitud de los anteriores presidente y vicepresidenta había afectado al trabajo del ex-gerente y de los trabajadores de Emsisa”.