La normalidad parece regresar al colegio Miguel Hernández, en Algeciras, donde los alumnos entraron ayer finalmente a las clases y la Administración tranquilizó a los padres comprometiéndose a subsanar las carencias existentes.
Así, trabajadores del Ayuntamiento comenzaron las obras para acordonar el terraplén existente en el patio, lo cual se une al compromiso del delegado municipal de Educación, Bernabé Ramírez, de dotar al centro de un conserje.
Así mismo, desde la Junta de Andalucía le han hecho llegar a los padres el compromiso para instalar un comedor y un aula matinal en el centro.
Por su parte, el director del colegio Santa Teresa también se comprometió a ayudar a las dos profesoras del centro, y mandar un profesor de apoyo cada vez que haga falta.
La Línea
Por su parte, el concejal de Educación de La Línea, Javier García, mantuvo ayer un encuentro con los directores del centro y con responsables de Policía Nacional y Policía Local para concretar el dispositivo de seguridad.